Editor Freddy Medrano
SANTIAGO, República Dominicana (Servicios TRA)El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, informó este viernes aquí, que el recluso José Miguel Almonte (Job), que murió en una requisa practicada por agentes de esa institución en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Monte Plata, se había convertido en un peligro para la sociedad dominicana.
Job de acuerdo a Castro Castillo estaba directamente vinculado a la muerte del periodista Blas Olivo, así como a una amplia lista de ejecuciones que pretendían iniciar en los próximos días desde la cárcel.
El jefe policial defendió la actuación de los agentes que participaron en la requisa junto a representantes del Ministerio Público.
Sostuvo que el recluso al notar la presencia de los policías, los enfrentó a tiros y que éstos se vieron compelidos a repeler la agresión, resultando éste muerto.
Asimismo, manifestó que la Policía Nacional cada día refuerza su capacidad operativa y que trabaja en coordinación con el Ministerio Público para cerrar el paso a la delincuencia y la criminalidad.
Castro Castillo refirió que la tasa de criminalidad, tenía una tendencia hacia arriba, pero que ahora tiene un comportamiento hacia abajo.
Subrayó que una aplicación efectiva de la política de seguridad ciudadana que ejecuta la Jefatura de la Policía Nacional.
Dijo que esa institución está aplicando políticas preventivas y de persecución contra el crímen y la delincuencia, con resultados muy positivos.
El jefe de la Policía Nacional, se reunió este viernes con diferentes representativos de Santiago con los que pasó balance sobre las acciones que aplica esa entidad para garantizar la seguridad en Santiago y otras localidades del Cibao Central.
Dios que descaro, averiguen como entro el arma y admitan que metien la pata porque si en verdad planeaba hacer algo era porque alguien estaba pagando, el peligro para la sociedad sigue vivo, ustedes solo callaron un testigo, creen que uno es idiota. ya los tiempos de caperucita y jugar mariquitas pasaron aqui nadie se chupa el dedo