Parecerían de lejos unos “locos encapuchados”, pero son más que eso. Verdaderos criminales a quienes la muerte y sangre humana les atrae.
Enemigos que se creían débiles y presas fáciles de derrotar; sin embargo, siguen provocando daños terribles a la paz mundial, destruyendo los espacios públicos sin recibir una respuesta contundente de las potencias armamentistas mundiales.
Sus bellaquerías y horripilantes acciones tienen mayores dimensiones que las cometidas por Sadam Hussein y el otrora líder libio Muhamar el Gadafi, quienes fueron sacados del poder y posteriormente asesinados por disposición de los gobiernos de Occidente.
Están bien entrenados y especialmente decididos a continuar intranquilizando al mundo apoyado en su fundamentalismo y cultura islámica.
La estrategia aplicada hasta el momento contra ISIS parece que no está resultando, a juzgar por los progresivos ataques, muertes y destrucciones que continúan ocasionando los integrantes de esta estructura terrorista.
La violenta acción de este ejército terrorista islámico se deja sentir en Europa, África, Asia y el Medio Oriente con una intensidad cada vez más preocupante para la población mundial que desea vivir en sosiego.
Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, China y Rusia no han podido ponerse de acuerdo para en formaunificada enfrentar a un enemigo invisible que actúa con toda la crueldad y sin piedad contra sus objetivos.
La decapitación, violencia, fanatismo, soberbia, rencor, amargura y actitud sanguinaria caracterizan a esta célula armada que está poniendo de rodillas a los países industrializados y de cultura milenaria.
ISIS expande violencia
En lo que va del 2016 ISIS ha provocado muertes y destrucciones en las siguientes localidades:
-Turquía acusa al ISIS del atentado que ha causado diez muertos y decenas de heridos, la mayoría de ellos turistas alemanes que visitaban la plaza Sultanahmet ubicada frente a la Mezquita Azul en Estambul.
-El diario El País de España, en un reportaje publicado el 14 de enero titulado “El ISIS suma Indonesia a su expansión internacional” relata el atentado en Yakarta en el que murieron siete personas.
Y precisa que: “Los tentáculos del ISIS lograron golpear este jueves por primera vez Indonesia, el país con más musulmanes del mundo, cuando un grupo de milicianos hizo estallar dos explosivos y disparó contra los viandantes en el centro de Yakarta. Siete personas (incluidos cinco agresores) murieron en un asalto que certifica la estrategia transnacional del ISIS”.
El 24 de enero se produce un doble atentado suicida del Estado Islámico contra el ejército de Siria en la ciudad de Homs, en el que murieron 24 personas y más de cien heridas. El grupo yihadistas reivindicó el ataque en un comunicado difundido en las redes sociales.
En 2015, el grupo terrorista perpetró 3.317 ataques, un 50% más que en 2014, en 28 países, según el balance difundido recientemente por la publicación experta en seguridad y defensa IHS Jane’s.
Especialistas en asuntos de seguridad han advertido de que Occidente tiene que rediseñar una estrategia global contra el terrorismo para poder alcanzar éxitos en esta cruzada que busca destruir a uno de los grupos fundamentalistas más violentos y despiadados del planeta.
Incluso, a pocas horas de los terribles atentados perpetrados por ISIS en Paris, Francia, en noviembre del 2015 que dejaron un saldo de 132 personas muertas y heridas a más de 350, líderes mundiales advirtieron que habría una respuesta contundente contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Nueva Estrategia
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama al recibir en la Casa Blanca a su homólogo de Francia, François Hollande, con quien analizó las estrategias a implementar anticipó que se pondría en práctica una ofensiva unificada de Occidente contra los terroristas musulmanes.
Posteriormente, Hollande se trasladó a Rusia, donde igualmente dialogó por varias horas con su par ruso, Vladimir Putin.
A excepción de bombardeos de aviones de guerra de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Rusia y Alemania sobre supuestos objetivos de ISIS y Al Qaeda en zonas limítrofes de Irak y Siria, no se conocen otras iniciativas para derrotar el terrorismo.
Más aún, no se percibe objetivamente cuales serán las medidas de seguridad unificada que aplicarán los países occidentales para evitar que ISIS siga expandiendo su macabro plan terrorista en el mundo.
La defensa de cada país ante la ola terrorista que auspicia el fundamentalismo islámico, dependerá de su capacidad interna para afrontar cualquier eventualidad como lo está haciendo Brasil.
La nación suramericana viene organizando unidades militares antiterroristas para proteger a sus ciudadanos así como a los millares de atletas, periodistas y turistas que estarán en Rio de Janeiro en julio venidero en la celebración de los Juegos Olímpicos 2016.
Confiamos en que ese magno evento deportivo se desarrolle en paz y armonía, como es la aspiración de la mayoría de las gentes buenas que viven en este planeta.
Y concluyo con la pregunta formulada en mi artículo del 22 de noviembre del año pasado. ¿Podrán los países occidentales destruir a ISIS?
