Por Leonardo Rafael Martínez
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Solo el pasado año 2015, las inversiones extranjeras directas en el sector turístico pasaron de US$540 millones, ocupando el principal renglón de Inversión Extranjera Directa en el país en ese año.
El dato lo ofrece Simón Suárez, presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), al afirma que la actividad turística cada vez muestra que es una industria de largo plazo, estable y segura, cuyo proceso de diversificación está incrementando el flujo de negocios de República Dominicana.
Además, recalca, existe una gran cantidad de productos agrícolas que se consumen en los hoteles, lo cual puede ser considerado una reexportación.
Tanto Suarez, como Andrés Marranzini, vicepresidente de Asonahores, y como fundamento de gran importancia para la economía dominicana, destacaron que la participación de la industria está subvaluada en el producto interno bruto (PIB), la cual sitúan en un 16%, porque no se toma en cuenta la cantidad de productos locales que se consumen en los hoteles, que es prácticamente una reexportación.
Marranzini asegura que la industria compra más de RD$20,000 millones en productos agrícolas del mercado local y, por tanto, cree que la participación en el PIB tiene que ser superior.
Ambos ejecutivos destacaron la seguridad que exhibe el país frente a sus competidores de otros destinos, basado en un esquema que denominan “tres s” y se refirieron a la importancia para la región si se logra eliminar el visado entre estos destinos, tal como ocurre en Europa.
Explicaron que si se eliminara el visado, por lo menos en el Caribe, sería interesante, ya que hay suficiente tecnología para depurar en menos de 24 horas el “pedigrí” de una persona. Afirmaron también los avances que ha alcanzado el país en materia de aviación civil.
A juicio de Suarez y Marranzini, el mayor inversionista en el sector turístico dominicano sigue siendo España, mientras que en el renglón del turismo inmobiliario se ubica a Venezuela, el cual está creciendo y seguido de otros países de Europa que están registrando pérdidas en la Cuenca del Mediterráneo y llegando al Caribe, indicaron.
