Publicado por Yasmel Bueno
BEIJING (AP).- Las exportaciones de China volvieron a caer en octubre en un nuevo indicio de que la débil demanda global está complicando los esfuerzos de los líderes de Beijing de apuntalar el crecimiento económico y reducir su dependencia del comercio y la inversión.
Las exportaciones se contrajeron en un 7,3% desde el año anterior a 178.100 millones de dólares, según los datos de aduana conocidos el martes. Es una mejora desde el declive del 10% registrado en septiembre. Por su parte, las importaciones cayeron un 1,4% a 129.100 millones de dólares, en comparación con el declive del 1,9% el mes anterior.
“Las exportaciones de bienes mejoraron algo en octubre después del gran revés en septiembre, pero no lo suficiente como para impedir una nueva pérdida de impulso y subraya que la reciente tendencia hacia un crecimiento de la demanda global algo más sólida sigue siendo frágil”, dijo en un reporte Louis Kujis, de Oxford Economics.
El crecimiento de la segunda economía más grande del mundo se mantuvo en el 6,7% en los tres meses terminados en septiembre, pero se trata del crecimiento trimestral más bajo desde la crisis global de 2008. El crecimiento se vio impulsado por el gasto del consumidor y un repunte de préstamos bancarios, pero los analistas esperan que se debilite porque los reguladores intentan controlar el alza de los precios de los bienes raíces y el crédito.
Las exportaciones de los primeros 10 meses del año fueron un 7,7% más bajas que en el mismo periodo del año pasado, mientras que las importaciones perdieron un 7,5% en ese periodo.
El superávit de la balanza comercial global de China creció a 49.000 millones de dólares en octubre, respecto a los 42.000 millones de septiembre. El superávit con Estados Unidos fue de 23.700 millones de dólares y el de la Unión Europea de 27 países, el mayor socio comercial de China, fue de 12.100 millones de dólares.
Los líderes chinos quieren reducir su dependencia del comercio, pero sus planes requieren mantener estables las exportaciones para evitar pérdidas de empleo, que conllevan riesgos políticos.
