RÍO DE JANEIRO, Brasil (AFP).- La economía de Brasil se contrajo un 0,8% en el tercer trimestre del año respecto al trimestre anterior, en su séptimo retroceso consecutivo, informó el miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El dato es ligeramente mejor que el de una caída de 0,9%, previsto en promedio por 50 economistas consultados por la agencia Bloomberg.
En el segundo trimestre, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) brasileño había sido de 0,4%.
En términos interanuales (comparado con el mismo periodo de 2015), el PIB de la mayor economía latinoamericana registró entre julio y septiembre un retroceso de 2,9%, en la décima caída consecutiva de ese parámetro.
El país enfrenta su peor recesión en más de un siglo y las expectativas del mercado se degradaron en las últimas semanas, pese a los esfuerzos del gobierno conservador de Michel Temer para apurar medidas de austeridad susceptibles de devolver la confianza a los inversores.
En 2015, el PIB brasileño se hundió un 3,8% y en 2016 la caída debería ser de casi 3,5%, según la última encuesta realizada semanalmente por el Banco Central (BCB) con un centenar de analistas e inversores. Para 2017, prevén un débil crecimiento, en torno al 1%.
En la comparación trimestral, el PIB industrial cayó 1,3%, el agrícola 1,4% y el de los servicios 0,6%. En el ramo industrial, solo las actividades extractivas registraron un aumento, de 3,8%, “impulsadas por la extracción de petróleo y gas natural”, explicó el IBGE.
La formación bruta de capital fijo se retrogradó un 3,51, después de haber crecido 0,5% en el periodo abril-junio. Y el consumo de los hogares registró una caída de o,6%, igualmente en su séptimo retroceso consecutivo. También los gastos del gobierno sufrieron una contracción de 0,3%.
En ese marco recesivo, hubo tanto una caída de las exportaciones (-2,8%) como de las importaciones (-3,1%).
