Por Darío Nin
El título de este escrito bien pudo haber sido: “La Policía Nacional y el Ministerio de Defensa como formadores en Derechos Humanos”.
Parecería una paradoja y en verdad lo es, que los organismos a quien pudiera atribuirse ser violadores de los derechos humanos, sean las instituciones que estén al frente en la formación en estos derechos.
IDIH, es la sigla con que se identifica el Instituto de Dignidad Humana de la Policía Nacional, fue traído por los aires de reforma institucional y lo tenemos desde el 2001 creado mediante Decreto 236-01, del 14-2-2001.
El IDIH se define como un organismo de derecho público interno, con su base fundamental para la época de su creación en el otrora artículo 8 de la Constitución de la República, que establecía que la finalidad principal del Estado dominicano, era la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas
Hoy ese artículo 8 no existe, pero el IDIH reencuentra su fundamento constitucional en el artículo 5, que establece que el fundamento de la Constitución es el respeto a la dignidad humana y en la indisoluble unidad de la Nación, patria común de todos los dominicanos y dominicanas.
Igualmente en el artículo 7, que establece que la República Dominicana es un Estado Social y Democrático de Derecho, organizado en forma de República unitaria, fundado en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos.
Igual base la encuentra en el artículo 8 y en todo el Título II de la Constitución Dominica que abarca los artículos desde el 37 hasta el 75, que es con el que finaliza el título o sea con los Deberes fundamentales. Además otras disposiciones adjetivas.
Recientemente el IDIH realizó una graduación hermosísima reuniendo en el auditorio Salomé Ureña de Henríquez del Banco Central a cientos de oficiales superiores y subalternos de la Policía Nacional y ciudadanos de diferentes ámbitos laborales y sociales, en una graduación conjunta de 4 diplomados en Derechos Humanos.
Pero la misión del IDIH, no termina ahí a los demás miembros se educan semana tras semana con cursos como Dignidad humana y policía, curso básico de derechos humanos, de equidad de género, así como de seguridad ciudadana y convivencia comunitaria.
No es casualidad el empeño y los resultados. Por la Dirección del IDIH, han pasado verdaderas lumbreras; receptores y emisores de moralidad y dignidad humana, como los ex generales Manuel De Jesús Pérez Sánchez, Bernardo Santana Páez,Miguel Mateo López, y Henry A. Peralta Jiménez, igualmente los coroneles, Víctor Bdo. Cruz Fabián quien habiendo sido Director de este Instituto por más dos años, se ha mantenido activo como facilitador puro y simple, entregándolo todo por esa causa y se cuenta por supuesto su actual Director Frank De Los Santos Encarnación un joven oficial con una hoja de vida impresionante y un espíritu de colaboración y entrega a toda prueba. Los indicados, sin desmeritar los no mencionados los cuales sin dudas han hecho también sus aportes significativos conforme a sus visiones y capacidades . Es digno mencionar a un cuerpo de docentes preparados y dispuestos, un staff docente, que no cualquier universidad tiene el privilegio de contar.
El INSUDE por su parte, cuenta con la Escuela de Graduandos en Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario que mantiene vigente y permanentemente dos programas: Un diplomado y una especialidad, de los cuales egresan cada año decenas de oficiales y civiles, dominicanos y extranjeros, como diplomados o especialistas en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. E igualmente realizó una graduación de sus egresados este siete de diciembre pasado, a quienes se le da el encargo de que los conocimientos adquiridos no se guarden, sino que se pongan en práctica multiplicándolos al transmitirlos a otros.
Son iniciativas dignas de emular para que podamos seguir avanzado en el respeto a los derechos humanos, en colocar la supremacía de la dignidad humana a la altura que lo ha dispuesto nuestra Constitución.
Sé que la actual Defensora del Pueblo está elaborando un gran programa educativo en ese sentido también. No nos queda más que estimularla y brindar nuestra colaboración para que esta idea se materialice y el Defensor del Pueblo se ponga al frente como debe ser, en esta materia.
Hasta la Próxima.
