Por Jesús M. Guerrero
En los últimos días hemos visto la controversia generada por la compañía propietaria de los terrenos donde se encuentra el vertedero de Duquesa; se vislumbraba el colapso de la recogida de desechos sólidos en el Gran Santo Domingo.
Se han organizado muchas reuniones y demás gestiones para arribar a un acuerdo que sea protagonizado por el consenso. Una solución salomónica que beneficie a todas las partes; penosamente, aun no se logra el arreglo y Lajun mantiene su posición en perjuicio de la municipalidad.
Incluso, los Alcaldes de los municipios que conforman el Gran Santo Domingo designaron al ministro de Medio Ambiente para que los represente en la mesa de dialogo. Aun no se pacta nada con la empresa dueña de los terrenos de Duquesa y aun continuamos en un estado de desasosiego ante el impasse; que solo causara menoscabos a los residentes del Gran Santo Domingo.
Sin embargo, este fin de semana vimos que la Alcaldía del Distrito Nacional ha dado un ejemplo de entrega en socorro de los residentes del DN, el Alcalde dispuso la recogida de basura en las tres circunscripciones para evitar la acumulación de estos desechos que solo ocasionaran inconvenientes a los munícipes.
Cuando se quiere aportar no hay excusas ni problemas que puedan evitar el objetivo, ese es el mensaje que ha enviado la administración municipal del Distrito Nacional; nada podrá evitar que cumpla con la obligación que tiene con los ciudadanos.
En el momento que la voluntad política entra por la puerta, por la ventana sale la desidia y lo que hemos podido ver en el Cabildo del DN, es que no hay espacio para la improvisación ni el abandono. Hay un compromiso asumido con cada comunidad de la ciudad capital.
Hay más voluntad para solucionar que excusas para obviar la problemática que afecta a nuestra urbe; eso es algo que la ciudadanía capitaleña tenía bastante tiempo sin ver.
Esta decisión junto a la del aumento salarial para los empleados de Aseo Urbano, son la clase de medidas que demuestran que tenemos una gerencia municipal doliente y dispuesta a lograr los cambios que tanto necesita nuestra metrópoli.
Mientras haya más voluntad y menos pretextos para enfrentar las dificultades que azotan al Distrito Nacional, estaremos viendo la mejor administración municipal del país.
No hay duda alguna que los capitaleños no pudimos elegir mejor destino para nuestro municipio, por medio de consenso y trabajo tesonero están siendo enfrentadas las contrariedades que nos afectan.
