LA VOZ DE AMÉRICA.- Las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte han vuelto a resurgir ante el temor de que el hermético país celebre otra importante fiesta nacional con un ensayo nuclear o el lanzamiento de un misil balístico este martes.
En la víspera del 85 aniversario de fundación del ejército de Corea del Norte reportes de nueva actividad en el sitio de pruebas nucleares Punggye-ri hicieron que China activara sus llamados a evitar las acciones provocadoras norcoreanas.
Llamada de Xi a Trump
El lunes, horario de Beijing, el presidente de China, Xi Jinping, pidió recurrir a la “contención” al tratar con Corea de Norte durante una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, dijeron medios estatales chinos.
Según la televisora estatal CCTV, Xi dijo a Trump que China se opone firmemente al programa de armas nucleares de Corea del Norte, que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y que espera que “todas las partes ejercerán contención y evitarán agravar la situación” en la Península de Corea.
Trump ha presionado a Xi para que ejerza una mayor presión sobre Pyongyang dado su estatus de sustento económico y aliado del país. La conversación del lunes es la segunda vez que los dos líderes hablan de forma directa desde su encuentro en Florida a principios de mes.
El gobierno de Trump advirtió que todas las opciones, incluida la de un ataque militar, están “sobre la mesa” para frenar las ambiciones de Pyongyang de desarrollar un misil nuclear que pueda alcanzar territorio estadounidense.
Sin embargo, diversos analistas que han conversado con la Voz de América aseguran que la respuesta militar estadounidense es poco probable. Trump habría aceptado una estrategia que se centra en incrementar la presión sobre Pyongyang con ayuda de China.
“Solo si todas las partes asumen las responsabilidades que deben asumir y se unen, podremos resolver el asunto nuclear en la península lo antes posible”, explicó Xi a Trump según CCTV.
Portaviones en marcha
Mientras tanto, dos destructores japoneses se unieron al grupo de ataque USS Carl Vinson que se encuentra en ruta a la península coreana para realizar ejercicios militares conjuntos, en los que también podría participar la armada surcoreana.
Y como era de esperar, Corea del Norte respondió de manera desafiante, amenazando con hundir el portaviones “de un solo golpe” y arrestando a Tony Kim, un profesor coreano-estadounidense que daba clases en la Universidad de Ciencias y Tecnología de Pyongyang y que estaba de salida.
Un editorial publicado el sábado en el periódico The Global Times del Partido Comunista Chino dijo que si Corea del Norte conduce otro ensayo nuclear, Beijing incrementaría las sanciones que resultarían en una “dramática disminución en la cantidad de petróleo que se exporta a Corea del Norte”.
Reportes de escasez de gasolina en Pyongyang y aumento en los precios del combustible, podrían indicar que la presión china contra el régimen de Kim Jong Un ya ha comenzado.
En una entrevista en la Oficina Oval el viernes, Trump dijo a la AP que rechazó calificar a China de manipulador de divisas en gran medida porque necesita la ayuda de Xi en la crisis norcoreana.
“Están trabajando con nosotros en Corea del Norte. Ahora podría salir bien, o quizás no”, señaló Trump, agregando que tiene una “gran relación” con su homólogo chino.
