Por Jesús M. Guerrero
Antes de finalizar el mes de abril, intervalo en el que se llevó a cabo la epopeya historia de los dominicanos cuando un grupo de militares denominados constitucionalistas; decidieron luchar junto al pueblo. Para devolverle lo que le había sido quitado.
Todos saben la historia de los militares de alto rango que se jugaron la vida por recuperar la constitucionalidad, y democracia robadas por un grupo de facinerosos. Para nadie quedaban miembros de las fuerzas armadas que sin importar las consecuencias o el cargo del infractor, se atrevieran a defender lo correcto.
Paradójicamente, finalizando abril todos vimos un video donde el coronel Edison Taveras Rodríguez discute con el diputado Rafael Abreu por infringir la ley, al penetrar con su vehículo a alta velocidad en un área prohibida; poniendo en riesgo los transeúntes.
Guardando distancia entre los mártires de los que se hace referencia al comienzo de este artículo. En la actualidad la sociedad manifiesta su rechazo a los miembros de las FF.AA., sin importar el rango que ostenten en los cuerpos castrenses; por situaciones conocidas que no vale la pena mencionar.
Al igual que ese abril histórico del cual celebramos 52 años, los militares eran vistos como elementos represivos utilizados contra quienes anhelaban aires democráticos. Sin embargo, este militar sorprendió al país al enfrentar sin temor al congresista infractor de las leyes que irónicamente; fue elegido para legislar.
El oficial del Ejército Nacional Edison Taveras Rodríguez no se dejó amedrentar por el cargo que lastimosamente despliega este legislador. Actuación que evidenció que no todo está perdido en las fuerzas armadas, que aún quedan militares comprometidos con la nación y con el ejemplo de los soldados de abril; que los que han preferido los beneficios de hacerse de la vista gorda.
Mientras conocemos los perfiles de los involucrados en esta polémica, la mayoría puede sacar sus conclusiones. El coronel Edison Taveras Rodríguez vio acción en la guerra Irak, también es un deportista consagrado y nunca ha tenido sombras en su hoja de servicios. Pero; en el lado del diputado es muy diferente el escenario, la controversia ha sido su diario vivir.
Este coronel cumplió con su deber ante un ciudadano que quebrantó la ley, sin importarle su posición política. Para luego; destaparse con tristes acusaciones contra la impronta moral del oficial que estaba desempeñando sus funciones correctamente.
Con más militares como el del Mirador Sur y menos diputados como el agresor de las leyes; el país estaría más cerca de salir del atolladero institucional que oscurece todas sus luces. No todo se ha perdido en el torbellino que ha invertido los valores.
La gran mayoría apoya al coronel Edison Taveras Rodríguez y con toda razón. Los elegidos para crear las leyes que garantizan la convivencia en sociedad; están llamados a respetarlas para exigir su acatamiento, la ley no es solo para someter a los que no tienen poder ni relaciones; sino para todos sin distinción alguna, como se dice en el argot popular: “O jugamos todos o rompemos la baraja.”
Creo prudente citar la siguiente frase de Andrés Calamaro, cito: “La honestidad no es una virtud, es una obligación.”
