SANTO DOMINGO, República Dominicana. El comercio en el mercado de pulgas en las inmediaciones del elevado de la avenida Luperón, continúa realizándose de manera regular a pesar de la disputa entre sectores particulares, por desalojar a los vendedores.
“Los grandes comerciantes son los que están solicitando nuestros desalojos, los dueños de cabañas y hoteles”, expresó Aurelio Mendoza comerciante con más de cinco años en la referida zona comercial.
Varios comerciantes manifestaron que fueron advertidos en varias ocasiones por el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, pero nunca se hizo efectivo tras acuerdos que dicen desconocer, entre las autoridades y la Unión Nacional de Vendedores del Mercado de Pulgas (Unipulgas).
Una comerciante expresó que todos los que colocan puestos de venta deben pagar cada día de su jornada laboral RD$100 pesos, pago que es realizado de manera informal y con una constancia física no institucional, el cual se presta a la corrupción.
En un recorrido realizado por la referida zona, el cual solo esta permitida la comercialización los domingos, es notable la aguda arrabalización y los altos niveles de contaminación e higiene que predomina en este mercado de pulgas, donde tanto vendedores como compradores tienen que improvisar mecanismos para realizar sus necesidades fisiológicas.
También se observó el inminente caos del transporte, en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez y en la 30 de Mayo donde los vendedores obstaculizan estas avenidas por colocar camiones vendedores en plena avenida.
