El desafío de los aviones procedentes de la base aérea estadounidense en Guam, tuvo lugar mientras en Alemania, los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y de China, Xi Jinping, se preparan para reunirse en las márgenes de la cumbre del G-20.
Se espera que los dos líderes discutan lo que China puede hacer para contener el desarrollo nuclear de Corea del Norte. Pero mientras Trump ha estado tratando de conseguir la ayuda de China para presionar a Pyongyang, el ejercito estadounidense ha estado afirmando “el derecho de libertad” de navegación y sobrevuelo en el mar de la China Meridional.
Preguntado sobre los dos bombarderos estadounidenses, el portavoz de del ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, dijo que China no tiene problema con que se ejerza tal derecho, pero sí se “opone decididamente a que los países usen la bandera de la libertad de navegación y sobrevuelo para retar la fuerza militar, la soberanía y seguridad de China”.
China ha estado construyendo pequeños islotes artificiales y equipándoles militarmente para extender su alcance estratégico en la región.
Brunei, Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán, también tienen reclamos en esa zona, un importante paso comercial valorado en unos $5 billones de dólares.
