Santo Domingo, República Dominicana.- El Centro Cultural Dominico Haitiano (CCDH) denunció este domingo una campaña con sesgo xenófobo dirigida a afectar las buenas relaciones y la armonía entre los estados dominicano y haitiano que comparten una misma isla, la cual se expresa en el ataque sistemático para socavar el Plan de Regularización de los indocumentados de origen haitiano.
El director y vocero del CCDH, doctor Antonio Pol Emil, argumentó que “a propósito del vencimiento del segundo plazo de los carnet que el estado otorgó a las personas inscritas en el Plan de Regularización de Extranjeros sectores que profesan el antihaitianismo tienen montado una campaña en contra de los migrantes del vecino país, con la finalidad de presionar a las autoridades, e impedir la toma de decisiones correctas para salvar una acción que recibió apoyo a nivel nacional e internacional”.
Informó que se tiene la expectativa de que en esta semana se reunirá el Consejo Nacional de Migración (CNM) por lo que sería importante la ocasión para tomar decisiones a fin de evitar que esa iniciativa del estado dominicano fracase por una evidente falta de voluntad política.
“Estamos frente una población de migrantes que tienen más de un siglo aportando al desarrollo económico, social y cultural de la República Dominicana, de manera pacífica y que nunca ha tenido actividad descontrolada que se pueda considerar como peligro. Una parte de esa población llegó al país de forma legal y tienen arraigos fuera de todas dudas, sumando eso al gran aporte que han hecho y están haciendo los hace merecedor de una tranquilidad espiritual, teniendo un estatus legal en el país”, subrayó Pol Emil.
“Con la campaña que está en pleno desarrollo los sectores conservadores pretender evitar a toda costa las buenas relaciones entre dominicanos y haitianos, con un discurso malsano que solo busca el odio y la violencia entre las dos naciones. Además apuestan a que se mantenga la condición irregular de los inmigrantes haitianos y así fortalecer su discurso y obtener vigencia política con el tema en el plano nacional”, agregó.
Explica Pol Emil que la ejecución del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, además de que fue un mandato de la ley 285-04 General de Migración, en su artículo 151, lo es también de la cuestionada sentencia 168-13, del TC que generó la desnacionalización de una población de dominicanos y dominicanas, y ordena la aplicación de dicho plan.
El director del CCDH calificó de excesivos y como un obstáculo los requisitos exigidos para los ciudadanos que procuran regularizar su estatus los cuales incluyen la presentación de cuentas bancarias, título de propiedad, certificaciones de empleadores y contratos de alquiler.
Enfatizó que todas estas exageradas peticiones“se constituyeron en un muro para al 97% de los inscrito en el PNRE, es decir, de los 288,467 que hicieron la solicitud de regularizarse, 230,065 recibieron la autorización provisional, y solo 7,834 cumplieron todos los requisitos, para un 3% donde participaron según las estadísticas 116 nacionalidades en el Plan”.
Expresó que ese 97% que fue condicionado para no poder cumplir con los requisitos excesivos, le asiste el derecho de un estatus legal por los aportes que han hecho al desarrollo, también por el tiempo de residencia en el territorio y afirmó que tiene la oportunidad de concretizar lo que puede ser un logro en este momento histórico, mediante la entrega del documento que tenga peso legal.
“Si comparamos la inversión de recursos económicos de alrededor de dos mil millones de pesos y los resultados obtenidos, las expectativas creadas en el plano nacional e internacional, el sacrificio económico que hicieron la inmensa mayoría de los solicitantes que se calcula que oscila entre los 20,000 y 25,000 pesos para preparar sus expedientes, podemos decir que hubo serios problemas y hay que buscar una solución”, sostuvo Pol Emil.
“En primer lugar, las autoridades y la sociedad dominicana saben que de la población de inmigrantes la haitiana es mayoría, y son necesarios para determinadas áreas en la economía nacional; esa es una realidad que no se puede ocultar, por lo que hay que tener la voluntad política para resolver esa situación, mediante la regularización de la mano de abra requerida”, razonó
Recordó que antes del periodo de la democratización del país existía una política migratoria en cuanto a dotar de la documentación a todos los extranjeros, sin distinción de nacionalidades, la cual fue descontinuada por el ex presidente Joaquín Balaguer cuando asumió por primera vez la presidencia de la República y no se ha vuelto a restablecer.
“Las debilidades y los errores presentados en la fase de inscripción del PNRE, se puede entender por ser una experiencia nueva en un momento de mucha presión, lo grave sería la falta de voluntad de las autoridades de tomar decisiones pertinentes para concretizar el logro que aun puede significar el Plan de Regularización de Extranjeros”, agregó.
