Por Humberto Salazar
Las avenidas de los ríos, arroyos y cañadas por las aguas caídas con el paso del Huracán María, que ni siquiera tocó tierra en la República Dominicana, es una pequeña y desastrosa muestra del peligro que acechaba al país en caso de que los primeros pronósticos, que mostraban la posibilidad de la entrada del ojo del huracán en territorio nacional se cumplieran.
En el corto periodo de dos semanas, casi todas las islas del arco de las Antillas menores y mayores han sido arrasadas por los vientos y lluvias copiosas de dos huracanes que pondrán su nombre en la historia, como la sucesión de fenómenos naturales mas destructivos, en el periodo mas corto de tiempo, de que se tenga memoria.
Al mismo tiempo que el Caribe recibía la visita del Huracán María, en la ciudad de Nueva York se celebraba el Debate General de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se reúnen los presidentes y jefes de gobierno de los países miembros de esa organización a plantear sus diferentes puntos de vista sobre los problemas que atañen a todos los países miembros.
En el caso de la República Dominicana, la delegación la encabezó el Presidente Danilo Medina, quien estaba programado para intervenir en el turno número 39 de la tarde del día miércoles de esta semana, es decir, cuando el Huracán Maria ya estaría llegando a las cercanías de la costa dominicana después de pasar por el Canal de la Mona.
Algunos lenguaraces de este medio lleno de mediocres y perversos, parece que pretendían que, mientras la República Dominicana pasaba por el albur de la dirección que tomaría la tormenta, nuestro presidente se quedara en Nueva York, dando un discurso que podría interesarnos mucho a los dominicanos por tratarse del Jefe del Estado, pero que pasa desapercibido porque para algo pertenecemos al grupo de los países pequeños.
Toda una campaña levantaron en el espacio para la estupidez en que se han convertido las redes sociales, con el objetivo de sembrar la idea de una presunta conspiración en contra de Danilo por parte del Departamento de Estado, de que vino porque no fue invitado a hablar con Donald Trump, y toda una serie de disparates que solo caben en la cabeza de personas sin mas oficio que sembrar rumores y hablar mentiras.
Poco antes de ir a la ciudad de Nueva York, el Presidente Medina dedicó horas, que debieron parecerle interminables, para escuchar los argumentos del dialogo de sordos que se produjo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país entre las delegaciones de los grupos enfrentados en Venezuela, lo que fue alabado y felicitado por todos los países preocupados por la deriva autoritaria del gobierno de ese país y la cerrazón de los dirigentes de la oposición.
Los primeros que facilitaron las gestiones del gobierno dominicano para intentar construir un espacio de dialogo entre las partes venezolanas, fue precisamente el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Unión Europea, quienes son los que mas presionan en este momento al gobierno de Nicolás Maduro a que se produzca un dialogo sincero y se llegue a un acuerdo mínimo para resolver la grave crisis política y económica que padece el país sudamericano.
Entonces hablar tonterías de un supuesto desplante a nuestro presidente de parte de Donald Trump disque porque no fue invitado a una cena, de que había problemas, que solo existen en la cabeza de los que inventan fábulas, disque porque había protestas de ¨los verdes¨ frente a la sede de las Naciones Unidas y que por esta razón el Presidente Danilo Medina tomó un avión y volvió a nuestro país antes de decir su discurso.
Si esto fuera así, nos imaginamos que el primero que se hubiera auto-excluido hubiera sido el mismo presidente de los Estados Unidos, quien fue objeto de una masiva protesta de repudio frente al edificio que lleva su nombre en la Quinta Avenida de la ciudad de Nueva York, por parte de la comunidad hispana que protestaba por su actitud frente a los ¨dreamers¨, actividad donde fueron apresados tres congresistas, incluyendo Adriano Espaillat, por alterar el orden público.
La verdad es que Danilo asumió la responsabilidad que le caracteriza como presidente de esta Nación, y ante la incertidumbre de lo que ocurriría con el Huracán Maria y lo que pudo ser un impacto directo sobre el territorio nacional, con la consecuente desgracia nacional que eso pudiera haber producido, prefirió, antes que quedarse disfrutando del turismo diplomático que acompaña a esas reuniones, venir a cumplir con su deber y estar presente al frente de los operativos de prevención del desastre que nos acechaba.
Solo hay que ver lo que ocurrió en Puerto Rico con el paso de Maria por su territorio y mirarnos en ese espejo, vientos de 250 kilómetros por hora, que como un barreno penetraron la isla, llevándose a su paso toda la infraestructura eléctrica, la foresta, las viviendas, el colapso de las comunicaciones, en fin, daños materiales por miles de millones de dólares que podrían profundizar la crisis económica por la que estaba pasando la isla.
Para tener una idea de la fuerza destructiva de María, solo hay que anotar la advertencia del Gobernador Pedro Roselló, de que tendrán que pasar de cuatro a seis meses para poder restaurar el servicio eléctrico en la isla, a pesar de que contará con los fondos de ayuda federal para desastres y la tecnología de los Estados Unidos, país dude quien es un Estado Libre Asociado.
Puerto Rico (pudimos ser nosotros) recibió 30 pulgadas de lluvia que inundaron toda isla porque hicieron salir de su cauce a rios, arroyos, cañadas, se rebosaron las presas; pero ademas se produjeron olas por encima de los 25 pies (5 personas puestas una encima de otra) lo que provocó la penetración del mar en gran parte de la costa norte de la isla.
Solo hay que mirarse en ese cuadro y poner una situación parecida en la República Dominicana, en la vecina isla por ejemplo, hasta el día de hoy todos los aeropuertos están cerrados y fue impuesto y toque de queda de seis de la tarde hasta seis de la mañana, con el fin de evitar robos y saqueos, que ya se han producido en horas del día, y cuyos autores son perseguidos por la policía.
De esto es que hablamos cuando alguien que encabeza un gobierno, como es el caso del Presidente Danilo Medina, sabe valorar cual es su prioridad en un momento determinado, demos gracias porque el país se libró en parte de la fuerza destructiva de María, pero como país debemos reiterar nuestra confianza en que quien ejerce de líder de la Nación sabe perfectamente priorizar lo que es importante en cada acción de gobierno, y en este caso su deber era estar junto a los dominicanos en esas horas de angustia.
