Redacción Internacional. – Sífilis, clamidia y gonorrea. Estos son tres de los grandes enemigos a los que se enfrenta hoy en día el Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH) y que se han convertido en uno motivo bastante frecuente de visitas a los centros médicos de los cinco condados.
De acuerdo al último informe publicado por el DOHMH, las tres enfermedades de transmisión sexual (ETS) han aumentado su incidencia en la población neoyorquina a lo largo del último año, imitando así la tendencia a nivel nacional que se ha mantenido en alza desde el 2014.
El incremento más notable ha sido el de los casos de sífilis que han aumentado en un 27%, aunque también destaca la creciente incidencia de la gonorrea y la clamidia en la ciudad, cuyas cifras han subido en un 13% y un 6% respectivamente. Estos incrementos se han podido registrar, en parte, gracias a la mejora en las técnicas de detección de estas enfermedades.
Según el informe, la mayoría de casos de sífilis y gonorrea siguen afectando a la población masculina y, en especial, a la comunidad gay, mientras que las mujeres tienen más probabilidades de contagiarse de clamidia.
‘Descúbrelo todo’
El preocupante aumento de las ETS ha hecho que el Departamento de Salud ponga en marcha una provocativa campaña en las redes sociales, en el Subway y en los buses de la ciudad, animando a los neoyorquinos a hacerse los exámenes correspondientes. Bajo el lema ‘Descúbrelo todo’ (‘Bare It All’), las autoridades buscarán crear conciencia sobre la importancia de compartir con los médicos información sobre la vida sexual de cada uno.
Esta campaña se suma así a la decisión de la Ciudad de expandir los servicios y prolongar las horas de apertura de las Clínicas de Salud Sexual, donde todos los mayores de 12 años pueden someterse a exámenes para averiguar si tienen sífilis, clamidia, gonorrea o VIH incluso antes de presentar síntomas.
Como parte del plan para acabar con la propagación de las ETS en Nueva York, el alcalde Bill de Blasio también anunció a principios de este año la inversión de $23 millones anuales para reducir el número de contagios de VIH y mejorar los equipos de prevención de estas enfermedades.
