El británico Lewis Hamilton (Mercedes) reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula 1 al ganar este domingo el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas), donde el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue segundo y evitó la celebración anticipada del inglés, que festejó, no obstante, el Mundial de constructores de su equipo.
Hamilton festejó su novena victoria de la temporada, la sexagésima segunda de su carrera en Fórmula Uno, al ganar por delante de Vettel y del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que había acabado cuarto, detrás del holandés Max Verstappen (Red Bull), sancionado con cinco segundos por una acción antirreglamentaria, que devolvió el tercer puesto al finés. En una carrera en la que el español Carlos Sainz destacó al acabar séptimo en su estreno con Renault.
Hamilton lidera ahora el Mundial con 331 puntos, 66 más que Vettel y podría festejar su cuarto título mundial (después de los de 2008, con McLaren, 2014 y 2015) el próximo fin de semana en Ciudad de México, sede del Gran Premio de México.
El jamaicano Usain Bolt, el atleta más veloz de todos los tiempos -ocho veces campeón olímpico y plusmarquista mundial de 100 y 200 lisos-, fue el encargado de dar la salida al Gran Premio de Estados Unidos, decimosexto del Mundial de Fórmula Uno y que se disputa este domingo en el Circuito de las Américas de Austin (Texas).
Bolt dio la salida a la decimosexta carrera del año, que arrancó después de que los veinte integrantes de la categoría reina del automovilismo fueran presentados al público en un espectáculo muy “a la americana”, en el que los pilotos entraron a pista anunciados por megafonía y flanqueados por las ‘cheerleaders’ (animadoras) de los Dallas Cowboys, uno de los equipos más emblemáticos de la NFL, la liga profesional de fútbol americano. Con datos de Infobae
