Hace un año, el futuro de Luis Severino en los Yankees no lucía tan seguro como ahora. El derecho dominicano pasó de un 2016 con dos asignaciones de liga menor a un 2017 en que se estableció como el abridor más eficaz de los neoyorquinos, hasta el punto de que el viernes tendrá la oportunidad de ayudar a los neoyorquinos a alcanzar su primera Serie Mundial desde el 2009.
Severino, de 23 años de edad, será el abridor de los Yankees contra los Astros en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el Minute Maid Park, con los Bombarderos del Bronx arriba 3-2 en la serie y a ley de una victoria de eliminar a Houston.
“Estoy emocionado de ir y a tratar de poner lo mejor de mí con el equipo que tenemos”, dijo Severino, quien estará haciendo su cuarta apertura de estos playoffs. “Estoy emocionado de tener la bola y hacer lo mejor posible”.
En su primera salida de esta serie, el sábado pasado, Severino permitió dos hits en 4.0 entradas, pero uno de ellos fue un jonrón del puertorriqueño Carlos Correa. En el cuarto episodio, el diestro dio muestras de incomodidad en el hombro de lanzar y, al final de la entrada, fue golpeado en la muñeca izquierda por un rodado.
Aunque fue sacado del partido por precaución, Severino asegura que está perfectamente bien de salud. El manager de los Yankees, Joe Girardi, afirma lo mismo.
“Su sesión del bullpen estuvo muy buena (el miércoles)”, dijo Girardi. “Está bien ahora, así que dejaré que siga ahí”.
Severino, quien tuvo marca de 14-6 con efectividad de 2.98 en la campaña regular, fue apaleado en su primera apertura de esta postemporada, ante los Mellizos en el Juego del Comodín cuando se le veía claramente con la adrenalina por las nubes. Se calmó para su segunda apertura, una impresionante victoria sobre los Indios en la ronda divisional, antes de verse sólido en sus 4.0 entradas vs. Houston el sábado.
Ahora, con los Yankees a un triunfo de eliminar a los Astros e ir tras la 28va corona en la historia de la franquicia, será importante para Severino ignorar todo lo demás y simplemente hacer su trabajo.
“Sólo me preocuparé por mi juego, no los fanáticos ni la bulla”, dijo Severino al ponérsele el tema. “Tengo que controlarme, enfocarme en mi localización y hacer buenos pitcheos”.
Uno de los temas a seguir será la concentración ante una fanaticada bien ruidosa en el Minute Maid Park, con el equipo local contra la pared.
“Sí, por supuesto”, contestó Severino al preguntársele si le gusta el reto de tratar de esta clase de partidos en la ruta, situación en la que el dominicano tuvo promedio de carreras limpias de 2.24 durante la temporada regular. “No contaremos con (los fanáticos de los Yankees), pero pondremos lo mejor de nosotros”.
Agregó Girardi: “Pienso que lo primordial es lograr sacar los outs en el primer inning y no excederse en las emociones. Tienes que lanzar con tu cerebro, no tu brazo. Tienes que ser inteligente y no puedes tratar de salir de situaciones a base de puro poder, porque (los Astros) sabrán manejar esa recta.
“(Severino) tendrá que localizar bien sus pitcheos y cambiar de velocidad. Tienes que usar tu cerebro. Él sabe hacer eso y es bien capaz de hacer eso”. Con datos de AP
