Por Darío Nin
Entiendo que lo que separa a un cristiano de otro, es una insignificancia cuando lo medimos con lo que nos une. Jesucristo.
Creo que es hora de dar pasos concretos en pos de la unidad cristiana y no es mi pretensión cambiar el mundo, ni me erijo en el gran transformador. Pero es mi llamado como el más humilde de los cristianos y como instrumento de Dios pedido al señor cada día, hacerle llegar lo que entiendo, el Señor me ha llamado a dar. Por lo dicho, y siempre como el instrumento pedido, le invito a leer la carta que remito a cada iglesia Cristiana de la República Dominicana y por esta vía más allá de estas fronteras.
Hno. Pastor:
Casa de Dios y Cuerpo de Cristo es el lugar que usted ministra.
Alabad su nombre pedidle en nombre de Nuestro Señor Jesucristo que nos agregue como obreros a la mies
La mies es mucha y los obreros pocos: por tanto, rogad al Señor de las Mies que envié obreros a sus mies. (L. 10:2)
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban.18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén (Mt28:16-20)
Ha sido la gran comisión dada por Jesús a sus once discípulos después de la resurrección. Lo encontramos también en Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49; Jn. 20.19-23.
No obstante, a esta Gran comisión, el Evangelio según San Lucas recoge la Comisión de los Setenta, instituida por el mismo Señor Jesucristo. Citamos: Lucas 10:1-12
10 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. 3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
5 En cualquier casa donde entréis, primeramente, decid: Paz sea a esta casa. 6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. 7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. 10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. 12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad..
Vistos los fundamentos bíblicos; en un párrafo, os explico el propósito de esta misiva.
Rescatar la Misión de los Setentas. La Iglesia que el Señor le ha dado a Ministrar; designa dos miembros que junto a otros dos miembros designados por otras treinta y cuatro iglesias conformaran las Setenta personas de la Comisión. Esos setenta convergen dos veces al año en una gran comisión que se trasladara a ciudades o dentro de las ciudades a sectores determinados, para ejecutar el mandato dado por el Señor JESUCRISTO.
Se predicará y se invita a los tocados o convertidos, a que acudan a la iglesia Cristiana a la que ustedes pertenecen ( de haberla en ese lugar), o en su defecto a cualquier otra iglesia cristiana con sana doctrina.
Se contactan los pastores de las Iglesias locales y se le insta en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, a unirse para formar otros comisionados con igual propósito.
Mi misión ha sido hacerle esta propuesta, el Señor le puede elegir a usted con ente de enlace. Póngalo en oración y El dirá.
Que la paz de dios sea con usted, su casa y su iglesia. Amen.
