James Harden jugó un partido pluscuamperfecto. Houston arrolló a Utah (137-110). Harden sumó 56 puntos en solo 35 minutos. Y apenas falló con 19 de 25 en tiros de campo, incluido un 7 de 8 en triples, y además de un 11 de 12 desde la línea de tiros libres.
Batió su mejor marca en las nueve temporadas que lleva en la NBA, la que estableció con 53 puntos en un partido ante los Knicks en diciembre de 2016. Además, sumó 13 asistencias, dos rebotes y dos robos de balón.
La Barba, como apodan al número 13 de los Rockets, se quedó a solo un punto de igualar el récord anotador de la franquicia, en poder de Calvin Murphy desde 1978, y también a un punto de la mejor marca de la NBA esta temporada, establecida hace solo tres días por LeBron James, con 57 puntos, en un partido entre Cleveland y Washington en el que estuvo en la cancha 43 minutos.
Ni Ricky Rubio ni los jugadores exteriores de Utah pudieron frenar a Harden. El base español concluyó con 10 puntos, dos rebotes y tres asistencias en los 20 minutos que estuvo en la cancha.
Los Rockets firmaron un fantástico 23 de 39 en triples, con un 59% de acierto. Eric Gordon, con seis triples y 20 puntos, fue su segundo máximo anotador.
Harden, al que Mike D’Antoni convenció cuando llegó a los Rockets para que pasara a ocupar la posición de base, fue el líder en asistencias de la NBA la pasada temporada, con una media de 11.2, el segundo máximo anotador, con 29.1 puntos, y además promedió con 8.1 rebotes y obtuvo 22 triple dobles.
Concluyó en la segunda posición en las votaciones al MVP de la temporada, premio que recayó en Russell Westbrook. Esta temporada, con 28 años, promedia 27 puntos, 4,8 rebotes y casi diez rebotes. En julio firmó la extensión de su contrato con los Rockets hasta el año 2023.
Fue el contrato más alto firmado por un jugador de la NBA, con un total de 228 millones de dólares. A partir de la temporada 2019-2020 percibirá una media de 42 millones de dólares, 37 millones de euros, por temporada. Con datos de El País
