El país
Apple está preparándose para dar un golpe estratégico de calado en el mercado de los dispositivos móviles y es que, según informa Bloomberg (de la mano del siempre fiable Mark Gurman), el gigante californiano está trabajando en unas nuevas pantallas con las que acabaría con su dependencia en Samsung. Esta fuente sostiene que la firma contaría con una planta secreta en la que estaría fabricando a pequeña escala, pantallas para ir probándose en diferentes dispositivos móviles de la casa, y que podría cambiar las reglas del juego del mercado.
La firma dirigida por Tim Cook y siempre según la información de Gurman, estaría trabajando en una nueva generación de pantallas basadas en la tecnología microLED que, según parece, equiparían en un futuro no determinado tanto el iPhone como los Apple Watch de la casa. Gracias a este ‘salto’ tecnológico, Apple lograría fabricar dispositivos con pantallas mucho más brillantes, pero lo que resulta más importante, mucho más finos y con una duración de pantalla más elevada. La tecnología microLED permite crear pantallas más finas y exige un consumo energético más bajo, aunque su desarrollo no está resultando nada sencillo.