Redacción Intercional.- Telefónica ha elegido una de las demostraciones más agradecidas para demostrar la capacidad de la nueva generación de telefonía móvil: la conducción autónoma. Para ello se ha aliado con Ericsson para proveer el terminal 5G, EasyMile, que aporta el microbús autónomo, y CarMedia Solutions, que es el encargado de dotar de contenidos multimedia y servicios digitales a los usuarios del autobús.
La nueva red móvil de quinta generación permite no sólo mucha más velocidad, sino, sobretodo la baja latencia imprescindible para desarrollar, por ejemplo, la conducción autónoma. Un vehículo de este tipo, como el microbús EZ10, cuenta con numerosos sensores para explorar lo que sucede alrededor y la inteligencia necesaria para tomar decisiones.
Monta una cámara en la parte superior y ocho sensores ópticos a su alrededor, dos en la parte frontal, otros dos en la trasera y otros dos en cada lateral; es capaz de detectar obstáculos en la calzada y frenar a tiempo. Para eso se necesita la bajísima latencia del 5G y su ancho de banda, ya que se calcula que un solo coche autónomo puede generar hasta cuatro teras de información al día.
Telefónica está desplegando dos planes piloto en las ciudades de Talavera de la Reina y Segovia en los que experimenta diversos escenarios de uso del 5G. Por su parte, Ericsson ha firmado 39 acuerdos en todo el mundo para iniciar pruebas de esta generación y calcula que en el plazo de cinco años el 20% de la población mundial estará cubierta por redes 5G.
