Caos en el Mediterráneo: más de 300 personas a la deriva

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Italia ha bloqueado la puerta a todas las organizaciones que salvan vidas en el Mediterráneo y no piensa volver a abrirla, al delegar a Libia la coordinación de las operaciones de rescate. De hecho, la Guardia Costera de Roma ha publicado una nota en la que invita «a dirigirse a las autoridades de Libia».
Agencias La razón.- Italia ha bloqueado la puerta a todas las organizaciones que salvan vidas en el Mediterráneo y no piensa volver a abrirla, al delegar a Libia la coordinación de las operaciones de rescate. De hecho, la Guardia Costera de Roma ha publicado una nota en la que invita «a dirigirse a las autoridades de Libia».
Esa decisión supone que el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma, que hace años coordinaba todas las operaciones de salvamento en el Mediterráneo, ha dejado de existir para las organizaciones humanitarias.
Con esta decisión, toda la responsabilidad del tránsito de los barcos recaerá sobre el país magrebí, según denuncia la ONG española Proactiva Open Arms, que también se encuentra en el área. En este sentido, según su fundador más de mil personas estarían navegando por el Mediterráneo sin rumbo.

Mientras continúa el rifirrafe entre las autoridades europeas, los estados y las organizaciones humanitarias, más de 300 inmigrantes a bordo de dos barcos esperan bloqueadas en aguas del Mediterráneo. 234 –entre ellos cuatro niños– viajan a bordo de la ONG alemana Lifeline, que se encuentra frente a las costas de Malta, y otras 113 lo hacen sobre el carguero «Alexander Maersk», de bandera danesa, situado en aguas italianas, cerca de la isla de Sicilia.

Al cierre de esta edición, ni las autoridades italianas ni las maltesas han dado permiso a estos barcos para atracar en sus puertos y continúan a la deriva.

Querido Matteo Salvini, no tenemos carne a bordo, sino humanos. Le invitamos cordialmente a convencerse de que a quien hemos salvado de ahogarse son personas».

Con estas palabras, la ONG Mission Lifeline, que gestiona el barco que lleva desde el miércoles a la deriva con 234 personas en el Mediterráneo, ha contestado al vicepresidente italiano, que ha decidido cerrar los puertos al desembarco de inmigrantes mediante un mensaje de Twitter.

«¡Estos barcos deben olvidarse de Italia y poner fin al negocio de la inmigración ilegal! La música ha cambiado y ahora estamos trabajando», advirtió el líder ultraderechista.

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Jessica Hernandez

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