Hipertextual
El Tesla Model 3 está resultando ser una auténtica pesadilla para Elon Musk, que ni poniéndose personalmente al mando está logrando acercarse a las cifras de producción esperadas por los inversores y fijadas –de nuevo– por la compañía hace meses. La ya manida cifra de las 5.000 unidades por semana para finales de este mes sigue sin cumplirse y las palabras de Musk suenan cada vez más a hueco.
Junio era el mes clave para observar si los esfuerzos del CEO de la compañía por tomar las riendas de la producción del vehículo realmente daban resultado, algo para lo cual se anunció que la factoría permanecería operativa las 24 horas del día en un intento desesperado por alcanzar unos niveles que no llegaban. Esta medida, que tampoco parece haber resultado efectiva, ha dado paso al montaje de una gigantesca carpa construida en las últimas dos semanas en los exteriores de la fábrica que aloja una nueva línea de producción para conseguir aumentar el número de coches ensamblados semanalmente de cara a los próximos resultados financieros de la compañía.