A los ácidos grasos omega 3 se los considera saludables para el corazón, pero consumirlos en forma de suplementos no protegería de las enfermedades cardíacas, sugiere un nuevo estudio.
Los autores combinaron datos de 112.059 pacientes que habían participado en 79 estudios aleatorizados más pequeños.
Observaron que los suplementos con omega 3 no parecieron influir en el riesgo de morir, tener un infarto o un ACV. Pero su uso sí favoreció la disminución de los triglicéridos, aunque también del colesterol HDL o “bueno”, según publica el equipo en The Cochrane Library.
Los resultados no sorprendieron al equipo. “Lo que me llama la atención es cuánto tiempo estuvimos convencidos del efecto de las grasas omega 3 en la salud cardíaca y vascular”, dijo el autor principal, Lee Hooper, de la Escuela de Medicina Norwich de la Universidad de Anglia Oriental, Reino Unido.
Su equipo revisó los datos de ensayos clínicos aleatorizados que habían monitoreado a los pacientes entre uno y seis años. Halló que el consumo de aceite de canola y frutos secos prevenía, en especial, las arritmias.
Pero Hooper aclaró que el efecto era pequeño: estimó que 143 personas deberían elevar el consumo de aceite de canola para que una persona no desarrolle enfermedad cardíaca, mientras que 1.000 personas tendrían que consumir más aceite de canola o de frutos secos para evitar que una muera por una cardiopatía o tenga un ACV o un infarto.
Aunque los datos no demostraron que los suplementos de omega 3 tuvieran beneficios en términos de prevención de un infarto o un ACV, Hooper dijo que aún es temprano para aconsejar suspender su consumo.
Eso es porque, según explicó, “los suplementos de omega 3 reducen los triglicéridos y si a alguna persona le indicaron consumir cápsulas de omega 3, aceite de pescado, debería seguir haciéndole caso a su médico. Para el resto, comenzar a usar los suplementos no protegerá el corazón”
