China decidió imponer aranceles de 25% a una lista de productos importados de EEUU por un valor de US$ 16 mil millones y responde, por primera vez, a la segunda lista de productos sujetos a gravámenes por parte de dicho país.
Esta medida se tomó en respuesta a la decisión del presidente Donald Trump de aplicar aranceles por US$ 34.000 millones a los productos tecnológicos importados de China.
Posteriormente, Trump ordenó la imposición de nuevos aranceles del 10% a una nueva lista de productos chinos por un valor total de US$ 200.000 millones.
La tensión continuó escalando y Trump prometió elevar los aranceles del 10% al 25% e imponer nuevos gravámenes hasta alcanzar los US$ 500.000 millones, lo cual sería la tercera arremetida del mandatario norteamericano.