Una marea de miles de personas desbordó hoy las calles de Washington y obligó a una veintena de neonazis, envueltos en banderas estadounidenses, a celebrar su marcha por el supremacismo blanco en un rincón del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca.
EFE
Una marea de miles de personas desbordó hoy las calles de Washington y obligó a una veintena de neonazis, envueltos en banderas estadounidenses, a celebrar su marcha por el supremacismo blanco en un rincón del Parque Lafayette, frente a la Casa Blanca.
Para evitar enfrentamientos, la policía municipal colocó a los neonazis en un pequeño perímetro cercano a la mansión presidencial y que definió con unas vallas negras de un metro de altura.