Inicio este escrito con la siguiente frase de Nicolás Maquiavelo, cito: “El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra.”
Para nadie es secreto que el PRM pudo lograr lo que ningún desprendimiento del PRD, abandonar el partido del jacho con la mayor parte de su base y desplazarlo como principal partido opositor. Sin embargo, producto de su carencia ideológica e identidad partidaria exhiben una desconexión de la sociedad y por tanto, se han visto obligados a montarse en movimientos sociales, como lo fue la marcha verde; que no los reconocen como sus iguales y por el contrario, los tipifican como parte del problema.
Actualmente están sumidos en un silencio cómplice que demuestran la razón de porque esos grupos sociales, manifiestan descontento contra su rol desempeñado en el quehacer político, los califican como parte del problema, existe una controversia con la financiación de las primarias de los partidos y aun el PRM no se pronuncia como lo han hecho el PLD y el PRD. Ambas organizaciones políticas han dicho que el presupuesto para celebrar las convenciones de sus partidos no será suministrado por el Estado. Mientras que el PRM únicamente ha podido enarbolar la pobre excusa de que indicaron a su bancada congresual votar a favor del proyecto de la ley de partidos políticos, para tener una ley, pero no fueron la balanza que debe ser la oposición en el Poder Legislativo.
Al igual que con la reunión del expresidente Mejía con el capo confeso y condenado, el PRM ha brillado por su silencio y en este caso también es secuaz. Tal cual la frase de Edmund Burke, cito: “Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes.”
Las dos principales figuras del PRM, tienen sus agendas propias y por eso están condenados al fracaso del PRD.
Lo que obliga a preguntar, ¿Cómo el principal partido opositor, puede depender de la indulgencia y voluntad del gobierno para financiar sus primarias en clara violación de lo establecido en la Carta Magna y en la propia ley de partidos políticos?
El Art. 237 de nuestra Ley Sustantiva consagra lo siguiente, cito: “Obligación de identificar fuentes. No tendrá efecto ni validez la ley que ordene, autorice un pago o engendre una obligación pecuniaria a cargo del Estado, sino cuando esa misma ley identifique o establezca los recursos necesarios para su ejecución.”
Y el Art. 47 de la ley 33-18, cito: “Los recursos para organizar el proceso de las elecciones primarias de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos para elegir los candidatos a los distintos cargos de elección popular en las elecciones ordinarias serán deducidos, previo acuerdo con las organizaciones políticas, del aporte económico que proporciona el Estado a los partidos, independientemente de los aportes de la Junta Central Electoral en naturaleza y logística.”
Luego de leer detenidamente estos artículos de la Constitución y de la ley de partidos, respectivamente. Creo que la frase del profesor Juan Bosch explica la situación a la perfección, cito: “Hay cosas que se ven y cosas que no se ven, y las que no se ven son las más importantes.” El PRM ha querido obtener un doble aporte en perjuicio del país, pero un sobregiro de su capital es un menoscabo para ellos mismos a corto y largo plazo, ya solo reflejan incoherencia entre su discurso y acciones.
Critican el abusivo aumento de los celulares promovido por ADUANAS, pero no han sido capaces de pronunciarse contra que el Estado corra con el gasto de su proceso interno. En pocas palabras quieren alzarse con el santo y la limosna. Esta penosa artimaña política pone en duda la condición de opositor del PRM, primero por su claudicación ante la aprobación de la misma ley 33-18 y hoy con la vulneración de la misma. Tal parece que el PRM además de arrastrar los mismos vicios del antiguo PRD, también está montado en los penosos idearios del DML (Dame Lo Mío) y en el LMA (Lo Mío Adelante).
Cito el fragmento del articulo Hacer política con palabras de Raquel San Martin: “El otro lado de los “errores” del Gobierno Ni siquiera lo que un partido o un candidato hacen mejor que sus competidores. Si la “comunicación” -la construcción de un candidato, de una imagen de partido, de una relación con los ciudadanos- fue señalada durante la campaña como el know how más estratégico de Cambiemos, a un año y algunos meses en el poder el discurso parece no sólo un problema, sino también lo que tapa la dificultad de fondo. ¿Y si los “errores”, pasos en falso y marchas atrás recientes del Gobierno no sólo mostraran problemas de gestión o de comunicación interna? ¿Y si fueran también síntomas de las dificultades de Cambiemos para usar la palabra como herramienta de construcción política? Los expertos coinciden: lo que necesita el Gobierno, mal que le pese, es un relato. Una narrativa, además, más pensada para “adentro” (su propia coalición, la oposición con la que debe negociar acuerdos, sectores sociales y económicos con intereses diversos) que hacia los ciudadanos.” Este juicioso análisis, evidencia que la desconexión entre el discurso y acciones de un partido político, ya sea el oficialista o el opositor, es la piedra angular del fracaso, pero en el caso de la oposición es desastroso.
Un partido político y especialmente uno opositor, que sus acciones no vayan en consonancia con su discurso, no puede esperar que los electores los apoyen y más con su actitud vacilante ante temas que afecten directamente a la ciudadanía. Una organización que incurra en el pecado por omisión, es cómplice pero no víctima. Se percibe como una actitud buscando una ventaja pecuniaria, porque mientras otros partidos han manifestado su rechazo a que el Estado proporcione los fondos para costear las primarias. El PRM no dice nada, solo que aprobaron la ley 33-18 para tener una ley, que hoy ante la posibilidad de violar dicha ley, han brillado por mantener la boca cerrada.
El país aún espera su posición respecto a la reunión de uno de sus principales dirigentes con un narcotraficante para garantizar apoyo y sobre el financiamiento de las primarias de los partidos. Pero, continúan brillando por su silencio cómplice.
Concluyo con la siguiente frase de Plutarco, cito: “La omisión del bien no es menos reprensible que la comisión del mal.”
Por; Jesús M. Guerrero
