LANACION.- Heather Anne Lacey tenía unos 30 años en 2013, cuando perdió contacto con sus familiares y con todo su entorno. Vivía en el condado de Broward, en Florida, Estados Unidos, cuando desapareció. Su paradero fue un misterio hasta la semana pasada, cuando su cuerpo sin vida apareció dentro de un congelador vertical, en un depósito de chatarra en la localidad de Hollywood, en el mismo estado de Florida.
El médico forense local establació que eran de Heather Lacey los restos en estado de descomposición que se encontraban en ese particular depósito, aunque todavía no está claro ni cómo ni cuándo murió, según informaron en el medio local Orlando Sentinel.
La persona que abrió el refrigerador en cuestión y se encontró con el macabro hallazgo se llama Lilian Argueta, de 55 años, es oriunda de Guatemala y es la directora del depósito de chatarra donde fue a parar el congelador. “Pensé que era una bruja o un maniquí. ‘No puede ser una persona’, me dije. Pero había mucho mal olor”, relató la mujer.
Cuando conoció la fisonomía de la mujer cuyo cuerpo había encontrado, Argueta se sorprendió al ver que era rubia y pálida, porque ella, junto a su marido, había encontrado un cuerpo “encogido y con la piel oscurecida como una momia”.
Otro cadáver llevó al encuentro de Lacey
Como si la historia del cuerpo de la mujer encontrada en el congelador no fuera suficientemente misteriosa y macabra, parte del relato tiene que ver con el hallazgo anterior de otro cadáver, el de Jonathan Escarzaga, de 36 años, encontrado muerto en su departamento de la localidad de Hollywood, Florida.
Sucede que tras el encuentro sin vida de Escarzaga, el administrador del edificio donde el fallecido vivía decidió contratar a la compañía de Argueta para retirar los electrodomésticos, incluida la heladera donde, nadie sabe porqué, se encontraba el cadáver de Lacey.
Todos los artefactos fueron a parar al almacén de la guatemalteca, quien recién un mes más tarde abrió la puerta del refrigerador para encontrarse con la tétrica sorpresa.
Los agentes policiales de la localidad de Hollywood investigan lo que pasó, tanto con Escarzaga como con Lacey. Se supo que el hombre era un mecánico de aviones independiente, pero todavía no se pudo establecer los motivos de su deceso.
En tanto, el administrador del edificio de Escarzaga dijo que no sabía por cuánto tiempo el hombre tenía la heladera dentro de su departamento. El encargado dijo que, desde 2017, Escagarza no había pedido ninguna reparación de dicho electrodoméstico.
