La compañía asiática trabaja en Haití desde 2007, y ya tuvo a su cargo la edificación del Ministerio de Economía y Finanzas, la Administración General de Aduanas, Dirección General de Impuestos, el Tribunal de Cuentas, entre otras entidades.
Desde 2010, tras el mortífero terremoto, que segó la vida a más de 200 mil personas, la sede legislativa, el Palacio Nacional y otros ministerios e instituciones públicas, funcionan en lugares transitorios.
Según Bélizaire, el proyecto debe durar unos 36 meses, y el financiamiento proviene de una combinación de Hacienda y recursos de la cancelación de la deuda, que será abonado en cinco años fiscales.
Explicó que el Palacio Legislativo incluirá cuatro edificios, solo la Cámara de Diputados cuenta con 151 oficinas en una superficie de 20 metros cuadrados, así como departamentos de apoyo y cinco salas de reuniones.
El Senado, por su parte, contará con 37 despachos, tres salas de reuniones y oficinas administrativas y de apoyo, así como un salón de asambleas.
La edificación también incluye salas técnicas, de prensa y conferencias, almacenes, bibliotecas, museos, entre otras estancias, anunció Bélizaire.
Sin embargo, algunos detractores señalan el elevado costo del inmueble, cuando el país atraviesa una fuerte crisis económica, sumado a las críticas que son objeto los parlamentarios por su nivel de vida y el exceso de prebendas a costo del tesoro nacional.
El Observatorio Ciudadano para la Institucionalización de la Democracia en Haití ha revelado en varios informes, que los legisladores incumplen con el número de sesiones programadas para el año, y en abril pasado desató la polémica al identificar 57 oficinas de diputados en el país, de las 83 para las cuales se destina financiación, y solo 45 en pleno funcionamiento.
