BARCELONA — Philippe Coutinho jugará esta temporada cedido en el Bayern Múnich después de que el FC Barcelona comunicase oficialmente el acuerdo entre los dos clubes para el pase del futbolista brasileño, y por quien el campeón de la Bundesliga se reservará una opción de compra, no obligatoria, valorada en 120 millones de euros, pagando por la cesión 8.5 millones y haciéndose cargo del salario del futbolista, estimado en unos 20 millones de euros brutos.
El internacional brasileño es el cuarto futbolista que pasa del Barça al Bayern, primero desde el traspaso de Thiago Alcántara en 2013 y, curiosamente, marchándose cedido como ocurrió en el verano de 1987 con el delantero galés Mark Hughes, que tras una temporada para olvidar en el Camp Nou jugó una temporada discreta en el club germano antes de regresar al Manchester United.
Antes que Thiago, y tras jugar también solo una temporada en el Barça, Mark van Bommel también fue traspasado al Bayern, en 2006.
Coutinho viajó el domingo a Munich para pasar el habitual reconocimiento médico y comenzará a trabajar de inmediato a las órdenes de Niko Kovac, quien se mostró “encantado” con la operación, entendiéndose que podría debutar con su nuevo equipo el próximo sábado, en la segunda jornada de la Bundesliga que enfrentará al Bayern con el Schalke 04 en Gelsenkirchen con el 10 a la espalda, el dorsal asignado y con el que sucederá a Arjen Robben, que abandonó el club tras 10 temporadas.
“Este fichaje significa para mí un gran desafío, en un nuevo país y en uno de los mejores clubes de Europa. Tengo mucha ambición y estoy seguro de lograr los objetivos con mis nuevos compañeros”, afirmó, ya en Munich, el futbolista brasileño, mientras el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, saludó la operación con indisimulada satisfacción: “Con su calidad nos ayudará mucho en el juego de ataque; va a ser un jugador muy importante para nosotros”.
