El manager de los Bravos, Brian Snitker, no estaba seguro en un principio si Hernández le había dado de manera intencional un bolazo a su compatriota. Pero tras ser expulsado del partido por reaccionar ante las advertencias otorgadas a ambos equipos, vio el video del pitcheo y cambió d opinión.
“No sé por qué ese muchacho quisiera golpearle, honestamente”, dijo Snitker. “Pero dado todo lo que ha pasado, más vale que mantengas la bola lejos de (Acuña). Si vas a fallar, falla del otro lado. Cuando lo vi, no estaba tan seguro”.
Con todo lo que pasó con Ureña el año pasado, Acuña no estaba contento cuando una recta de 87.2 millas por hora de Hernández le dio en el lado izquierdo del cuerpo.
Al mismo tiempo, se podría entender que al Acuña batear .336 con 15 jonrones y OPS de 1.125 vs. los Marlins en 34 juegos, los lanzadores de Miami quisieran al menos tirarle adentro al joven estelar de los Bravos.
“No tengo nada en contra de él”, dijo Hernández. “Se me fue el pitcheo. Estaba tirando adentro y se me fue”.