Yahoo.- La publicación explica que las células blancas que se producen en la médula ósea luego maduran dentro de esta glándula y se convierten en células “T”, que contribuyen a luchar contra infecciones y enfermedades como el cáncer. Sin embargo, la glándula llega a un punto de inflexión durante la pubertad: de allí en más comienza a achicarse y, de manera gradual, se tapa de grasa.
Estudios previos realizados -algunos en humanos, la mayoría en animales- habían mostrado que las hormonas de crecimiento estimulaban la regeneración del timo. De hecho, Gregory Fahy, científico que lideró el estudio, probó en si mismo este tratamiento en la década del ’90 y comprobó un cierto grado de regeneración.
Sin embargo, este tipo de procedimientos podían incrementar también el riesgo de diabetes. Y por esa razón el nuevo estudio incluyó el uso de dos medicamentos que combaten esta enfermedad. Fahy le indicó a Nature que los tres fármacos pueden contribuir de manera independiente a revertir el proceso de envejecimiento biológico.
Tal vez debido a los indicios positivos de este estudio, Intervene Immune, una compañía estadounidense que se dedica a investigar el declive del sistema inmune como consecuencia del envejecimiento natural, está planeando un estudio más amplio que involucre mujeres, personas de diferentes edades y etnias.