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¿Habrá una nueva secuela de Bird Box? Esa es la pregunta del millón de dólares y tiene respuestas para todos los gustos.
Empecemos con los impacientes: en efecto Josh Malerman, autor del libro Bird Box, afirmó en marzo de este año que una historia derivada venía camino. ¿Eso significa que tendremos segunda parte en Netflix? Bueno, quizá. Pero vamos por partes.
Se suponía que en octubre de este año se lanzaría al mercado Malorie, un nuevo libro que se centra en el personaje que interpreta Sandra Bullock en la película, pero ocho años después de los acontecimientos apocalípticos.
Como recordarás, Bullock llega a un lugar seguro con los dos niños que cuida, en medio de una epidemia de un virus mortal. La recibe un grupo de sobrevivientes, pero no se explica más. Este punto lo retomaremos más adelante.
“El libro se publicó en 2014 y, de pronto, esta cinta sale a la luz y estalla. Para mí ha sido fantástico ver a los personajes que han convivido conmigo desde 2006 en la pantalla. Es halagador, un honor. Y también algo surrealista”, dijo Malerman en marzo a Esquire USA. “Ahora me apetece conocer mejor a Malorie. Al final del filme, me dirigí a mi chica Allison y le dije: ‘¡Quiero saber qué pasará después!’ y ella me respondió: ‘Bueno, podrías hacer que eso suceda’. Así que eso fue lo que hice”.
¿Cuáles son las dudas?
Por ahora no ha trascendido si Netflix tiene los derechos de la segunda novela. Dado el éxito de la película de 2018, sería ridículo que no los tuviera, pero ni el autor ni la plataforma de streaming han dicho nada al respecto.
Si hubiese un acuerdo sobre los derechos, después sería necesario que Bullock pueda abrir un espacio en su agenda para protagonizar la secuela. Y existe otro detalle: la directora de la cinta, Susanne Bier, pidió paciencia a la audiencia. “¡Acabamos de terminar [la película]! Es gracioso, estoy leyendo a personas que piden una secuela y me digo: ¡Oye, oye, oye, acabamos de terminar!, así que vamos a disfrutarlo por ahora”, dijo Bier en enero de este año a la revista People.
Entonces, ¿por qué habría secuela?
Empecemos por lo lógico: su éxito. Unas 45 millones de cuentas vieron el filme durante la primera semana, según Netflix; así que sería lógico que de inmediato se pensó en rodar una segunda parte. Es un negocio muy lucrativo para una producción que solo costó US$20 millones.
