“Esperamos poder darle al señor Trump una perspectiva como la que tienen los agentes en el sector de Laredo en la frontera entre Texas y México”, dijo el presidente del local 2455 del Concilio Nacional de la Patrulla Fronteriza, Héctor Garza.
La visita da a Trump una nueva oportunidad para cargar contra los inmigrantes, el tema con el que arrancó su campaña presidencial y uno que le ha dado réditos entre los votantes registrados como republicanos que lo han puesto en el tope de las preferencias.
Entre las ideas de Trump está el construir un muro “impenetrable” que según él, tendría que pagar México. “México manda de regreso por nuestras fronteras a gente que son criminales, narcotraficantes… México está haciendo una fortuna de Estados Unidos, ellos van a pagar ese muro, créame”, dijo Trump hace algunos días.
Sus comentarios insultantes y despectivos contra México y contra la comunidad de inmigrantes hispanos en general le ha costado el rompimiento de vínculos de negocios con las cadenas televisivas NBC y Univisión, y otra serie de empresas que antes estuvieran asociadas a sus propiedades y fortuna.
No obstante y a pesar de que el tema sigue siendo candente, demógrafos de la Universidad de Texas en San Antonio y de la Universiad de New Hampshire aseguraron este jueves que el número de personas que emigran desde México a Estados Unidos, legal e ilegalmente, se ha reducido drásticamente en los últimos años.
De acuerdo al estudio, unas 819.000 personas emigraron desde México a Estados Unidos entre el 2008 y el 2012, en comparación con 1,9 millones que lo hicieron entre el 2003 y 2007.
