Redacción Internacional.- Los Dodgers de Los Ángeles consumaron otro nocaut, con esa combinación de golpes de 1-2 que tienen ya bien estudiada: primero Zack Greinke, después Clayton Kershaw y luego de que el diestro hiciera lo suyo el domingo, en Arizona, esta vez le tocó el turno al zurdo, este lunes, en Chávez Ravine, donde los de azul dieron cuenta de los Rockies de Colorado por pizarra final de 4-1.
Ciertamente, no fue una de las mejores noches del múltiple ganador del premio Cy Young, y una muestra pudiera ser el hecho de que Kershaw solo ponchó a 5 bateadores rivales en esta jornada, un número demasiado bajo, para lo que acostumbra el líder de la especialidad en todo el beisbol.
“Honestamente, yo ví al mismo Kershaw de siempre. Lo que sucede, es que los bateadores a los que enfrentó, realizaron un enorme esfuerzo. Le pelearon cada lanzamiento, en cada uno de los episodios. En verdad, ellos vendieron muy caro cada out y cuentan con una magnífica alineación, con peloteros de respeto y que esta noche, vinieron a jugar de verdad,” intentó explicar el timonel del equipo, Don Mattingly.
Fuente ESPN Deportes
