Miles, casi un millón de migrantes sirios acudirán a Europa en busca de refugio en lo que queda de año.
Los sirios con su conflicto que inició en la primavera árabe del 2010 se asemejan a la guerra casi interminable originada en la entonces Zaire contra Mobutu Sese Seko y que lideró por mucho tiempo Laurent Desire Kabila en 1996.
La diferencia es que la de Siria lleva cinco años y la crisis migratoria que acontece hacia Europa tendrá que plantear una salida negociada o de guerra total para salir del dictador Bachar El Asad quien heredó la corona de su padre Hafez El Asad.
En Ese país milenario del medio oriente convergen todas las fuerzas sociales y políticas contrapuestas en la región, más la Rusia de Vladimir Putin que buscan hacerse con el poder.
El caso es que la revolución que inició sólo en busca de apertura democrática de parte del dictador El Asad derivó producto de la represión gubernamental en un alzamiento armado que al paso del tiempo se convirtió en una guerra de todos contra todos.
Estados Unidos, Occidente y sus aliados de la zona no han podido articular una estructura político militar que pueda derrocar la dictadura de Bachar El Asad.
Por otro lado yihadistas de todas las ideologías y comportamiento religioso han ido a parar a Siria tratando de hacer su propia guerra.
Es en una gran encrucijada que están tanto los demócratas internos sirios como sus patrocinadores en torno al futuro de ese país.
Rusia cuyo presidente Putin ha caído en la deriva autoritaria ahora reclama junto a Irán, su influencia en Siria han admitido públicamente su asesoramiento al régimen de Asad o lo que queda de él.
Recordemos que Rusia tiene una base militar en Tartuk un puerto Sirio en el Mediterráneo.
La cuestión es que con la gran ola migratoria tanto desde Siria como de otros países pobres y en guerra de Africa y Oriente Medio tanto Europa como Estados Unidos se están planteando qué hacer con Bachar El Asad.
La negociación por parte de Estados Unidos parece improbable.
Rusia quiere mantener su influencia pero es cuesta arriba mantener en el poder a un dictador que ha originado miles de muertos inocentes en su lucha contra yihadistas, demócratas y todo tipo de opositores.
En fin, no se podrá detener el flujo migratorio de sirios hacia Europa si no se detiene la guerra en Siria, y para eso hay que negociar, pero de qué manera.
Eso no lo sabemos todavía.
