Editorial de Teleradio América
Una de las herramientas más importantes de un líder es la comunicación.
Escuchar y explicar claramente son las características de los grandes líderes, por eso echamos de menos al doctor Joaquín Balaguer, al profesor Juan Bosch y al doctor José Francisco Peña Gómez.
Sus alocuciones, charlas y grandes mítines, estaban cargados de una oratoria con claros conceptos ideológicos.
Eran nuestros líderes. Por eso después de su desaparición física los citamos, con orgullo, los mencionamos.
Que pena nos da oír, ni siquiera intentan que lo escuchemos, al nuevo liderazgo nacional, recitando el viejo disco de les voy a dar y les ofrezco.
Ese discurso es el que tiene a este pais en una pendiente sin final, en caída libre, y es que nuestros líderes no tienen nada que ofrecernos, sino que ni siquiera se preocupan por hacernos creer que existe un mejor futuro, que no este atado a un miserable puesto cada cuatro años en la administración pública, para como dice el pueblo hacernos.
Los grandes problemas de la Nación no radican en el pueblo sino en la falta de liderazgo.
Pero lo que nos están vendiendo solo nos llevará a lo que dijo un gran líder inglés a su pueblo, no tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor.
Una de las características de nuestros grandes líderes Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y el doctor Joaquín Balaguer era la honradez.
En su accionar político Peña Gómez, Balaguer y Bosch no centraron su discurso en grandes obras de infraestructura como carreteras, puentes, acueductos, hospitales y caminos vecinales. Su discurso se fundamentó siempre en la honradez, porque de ahí salía todo.
¡Qué pena nos da el esquema actual!