Editor Freddy Medrano
MARIANA, Brasil (AP).- Usando aviones pequeños y drones, los socorristas en Brasil buscan el sábado a 19 personas registradas como desaparecidas tras la ruptura de dos presas de una mina en una zona montañosa en el sureste. En tanto, las autoridades redujeron la cifra oficial de muertos a uno.
El departamento de bomberos indicó que no han podido determinar que un segundo cuerpo hallado el viernes a unos 100 kilómetros (62 millas) de distancia de donde fue encontrada la primera víctima hubiera muerto a causa del accidente del jueves. En un principio, el sábado las autoridades reportaban 23 desaparecidos.
Los bomberos agregaron que la lista actualizada incluye 13 mineros y seis habitantes de una pequeña aldea que quedó cubierta por lodo y agua.
Bras Azevedo, secretario de defensa social en la ciudad cercana de Mariana, dijo a The Associated Press que las autoridades tienen que ser cuidadosas para determinar exactamente cuántas personas están muertas o desaparecidas. “Todavía hay gente en zonas aisladas; son ellos a los que podrían estar buscando”, indicó.
El río de lodo llegó sin aviso el jueves en la tarde, cuando dos presas se reventaron por motivos que los investigadores todavía no determinan.
Las personas en el pequeño poblado de Bento Rodrigues, en las faldas de las presas, dijeron que un crujido ensordecedor fue lo único que escucharon antes de que supieran que un mar de lodo rojo y viscoso estaba a punto de caer. El sonido de las dos presas reventando en la mina de mineral de hierro de Samarco en el estado de Minas Gerais, en el centro de Brasil, hizo que unas 600 personas de la localidad huyeran a tierras altas.
“Cuando salí ya había personas corriendo cuesta arriba diciendo que la presa se había reventado”, dijo Joaquim Dutra. “Todo lo que hice fue cerrar mi casa y correr a la colina”.
Dirce da Silva Mendes, mamá de dos, relató una historia similar a la de otros sobrevivientes.
“Perdimos todas nuestras cosas”, señaló el sábado. “El lodo está por toda la casa, también destruyó nuestros naranjos, nuestros higueras. Todo se fue. Fue tan rápido”.
El accidente liberó casi 62 millones de metros cúbicos de agua y restos de mineral de hierro a la villa, que está a unos 7 kilómetros (4 millas) cuesta abajo de la mina, de acuerdo con las autoridades.
