SANTO DOMINGO. Como si haber estado encarcelado por varias horas y su agradable imagen de hombre de familia se haya deteriorado, lo peor puede estar por venir para José Reyes a raíz del incidente ocurrido en Hawai el 31 de octubre, cuando, según una denuncia, golpeó a su esposa.
El diario New York Daily News pidió a las Grandes Ligas un castigo ejemplar para el torpedero que incluyera la suspensión por la mitad de la próxima temporada, una decisión que si se toma le costaría al santiaguero US$11 millones.
En agosto pasado, el sindicato de jugadores y la MLB acordaron que la liga tenía la potestad de castigar a jugadores que se comprobara cometieran violencia doméstica.
El reglamento no establece la cantidad de partidos a los que puede ser suspendido el jugador, pero el ingreso que tendrá Reyes la próxima campaña será de US$121,546 por día, entre el 15 de marzo y 30 de septiembre.
Reyes tiene garantizado US$22 millones en cada una de las próximas dos temporadas y el comisionado de la MLB, Rob Manfred, dijo el martes que la liga realiza su investigación del incidente.
“José Reyes debería ser suspendido por 81 partidos si el béisbol quiere que la política de abuso doméstico sea tomada en serio”, tituló el Daily News en su contraportada del miércoles.
El rotativo de la Gran Manzana hizo un paralelismo con Greg Hardy, el futbolista de los Cowboys de Dallas acusado de lanzar a su novia contra una pared y después sobre una cama cubierta por rifles de asalto, ahorcándola y amenazando con matarla durante un altercado en su apartamento.
A Hardy se le aplicó una sanción de 10 partidos, pero luego fue bajada a cuatro. La NHL (hockey sobre hielo) también puede amonestar a sus empleados vinculados a este tipo de casos.
Reyes, de 32 años, tiene cita el 24 del corriente mes en Maui, Hawai.
Katherine Ramírez, la esposa de Reyes, dijo a la policía que el torpedero de los Rockies de Colorado la sujetó por el cuello y la lanzó al piso del hotel donde estaban hospedados, lo que le ocasionó lesiones en su cuello, muñeca y muslo por lo tuvo que ser llevada al Maui Memorial Medical Center. NPerez@diariolibre.com
