Editor Elvira Guillén (Tomado de BBC Mundo).-El gobierno de Bahréin anunció este lunes la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, luego de una movida similar por parte de Arabia Saudita.
El domingo las autoridades sauditas les dieron a los diplomáticos iraníes dos días para abandonar el país, en medio de tensiones por la ejecución de un prominente clérigo chiita por parte del gobierno de Riad.
La ejecución motivó protestas, que desembocaron en la quema de la embajada saudita en la capital iraní, Teherán.
Arabia Saudita es la principal potencia sunita en la región, mientras que Irán la principal potencia chiita.
Cuáles son las diferencias entre sunitas y chiitas, el trasfondo del conflicto entre Arabia Saudita e Irán
Y ambos países apoyan a lados opuestos en los conflictos que actualmente afectan a Siria y Yemen.
Bahréin, por su parte, es gobernada por un rey sunita, pero los chiitas constituyen la mayoría de su población.
Y este lunes también les dio a los diplomáticos iraníes 48 horas para abandonar el país.
¿Cuáles son las implicaciones de la ruptura de relaciones entre Arabia Saudita e Irán?
“Intromisión flagrante”
Los Emiratos Árabes Unidos, por su parte, también anunciaron que iban a reducir su representación diplomática en Teherán así como el número de representantes iraníes permitidos en el país.
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Al anuncia la medida, Bahréin acusó a Irán de “una intromisión creciente, flagrante y peligrosa” en los asuntos internos de las naciones del Golfo Pérsico.
Según las autoridades bahreiníes, el ataque en contra de la embajada saudita es parte de “un patrón muy peligrosos de violencia sectaria que debe ser confrontado… para preservar la seguridad y estabilidad en toda la región”.
En el pasado, el reino de Bahréin –que sirve de base a la 5ta flota de la armada de EE.UU.–, ha acusado a Irán de apoyar la pequeña insurgencia chiita que estalló en el país luego de la Primavera Árabe de 2011.
Y en la región se teme que la ejecución del clérigo chiita Nimr al Nimr, acusado de promover actos terroristas, pueda desatar una nueva ola de violencia sectaria.
