Editorial de Teleradioamérica
La inflación, costo de la vida, corrupción e inseguridad son los problemas que más agobian a los dominicanos, según una encuesta divulgada por un medio de comunicación.
Estos jinetes del Apocalipsis de la sociedad dominicana plantean un grave cuestionamiento al liderazgo político y social.
¿Cómo es posible que en pleno siglo 21, en la era del conocimiento miles de niños en nuestro país vayan a la cama con hambre?
¿Qué explicación pueden dar los líderes dominicanos a la creciente inseguridad que pone en riesgo la vida del ciudadano que todo los días se levanta a trabajar, crear empleos y riquezas?
¿Cuál justificación tiene la galopante corrupción en nuestro país que ha tocado los cimientos mismos de la institucionalidad y que nos presenta entre los países con peor transparencia?
Se han preguntado nuestros líderes el porqué en la era de la digitalización hay apagones, la salud está fuera del alcance de mayoría, el agua potable sea una especie de lujo en muchos hogares y no tenemos ni siquiera un eficiente sistema de trasporte y recogida de basura.
¿Porqué el 59.1 por ciento de los dominicanos considera que vamos por mal camino y el 68.1 considera que la economía va por rumbo equivocado si somos la economía más dinámica de la región?
Todas estas interrogantes demuestran que nosotros los votantes que cada año nos llevan como ovejas al matadero electoral tenemos que exigir un liderazgo responsable que enfrente las grandes inequidades y desafíos de la sociedad dominicana.
Ese liderazgo responsable apoyado en la credibilidad, firmeza, autoridad, honestidad y sobre todo en el conocimiento, tecnología, transparencia y gobierno electrónico, es lo que demanda el país.
Y como señala la propuesta de liderazgo responsable de un reconocido comunicador debemos revisar cada uno de los procesos políticos, económicos y sociales, para adecuarlos a la nueva realidad mundial.
