El US Open ingresó en su recta final, la decisiva, la que acapara mayor atención. En ese marco, se dio un golpe importante, ya que el escocés Andy Murray, Nº2 del mundo, que venía de ganar 26 de sus últimos 27 partidos, se quedó afuera. Su verdugo fue el japonés Kei Nishikori (7º), que lo superó en cuartos de final por 1-6, 6-4, 4-6, 6-1 y 7-5 y abrirse camino a semifinales.
En su mejor momento, Murray había llegado a cuartos del último Grand Slam del año habiendo cedido apenas un set. El británico estaba con la mano caliente, al punto de que llevaba una gran racha, con presencia en la final en sus siete torneos más recientes. En este período se impuso en Wimbledon y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Por eso mismo, el escocés era considerado por muchos como el gran favorito al título en Nueva York, donde precisamente obtuvo el primero de sus tres títulos Majors, en 2012. Y en los Grand Slam también viene derecho, ya que hizo semifinales en seis de los últimos siete, por lo que quiere mejorar aún más esta racha. Pero Nishikori lo frenó en su mejor gran torneo, donde fue finalista en 2014.
Con gran actitud y una solidez clave en los momentos cruciales, el japonés fue más efectivo que el británico. Fue un partido extenso, con demasiados altibajos. Siempre estuvo el perdedor arriba, con ventajas de 1-0 y 2-1 en sets, mejoró, se soltó y arriesgó más Nishikori, agregando esa faceta más agresiva a su habitual gran contragolpe.
Cedió el nipón un juego clave, ganando 4-3 en el quinto set, cuando sacó 40-0, Allí se pensó que Murray daría vuelta la historia de ese parcial definitivo y se podía llevar el triunfo, pero volvió a dudar, como en instantes claves, en una tarde en la que estuvo lejos de su mejor versión, de ese nivel que lo venía mostrando como casi invencible.
Ahora el duelo entre ambos quedó 7-2 en favor del escocés, quien había superado al japonés en los cuatro más recientes. Ahora quedaon 1-1 en Grand Slam, ya que Murray se impuso, también en cuartos, en Australia 2012. ESPN
