CALIFORNIA (El Economista).- Apple logró posicionarse en el 2016 entre los 10 principales emisores de bonos verdes en el mundo en términos de montos, con una oferta de 1,500 millones de dólares.
En febrero del año pasado colocó este instrumento de deuda para financiar 16 proyectos de energías renovables y de eficiencia energética en sus instalaciones, productos y cadenas de suministro.
“Queremos demostrar cómo las empresas pueden liderar la reducción de las emisiones contaminantes globales; con la colocación del mayor bono verde emitido por una corporación estadounidense esperamos inspirar a otras compañías a seguir nuestro ejemplo”, citó la emisora en su reporte anual de bonos verdes 2016.
La empresa estima que los beneficios que logrará con los nuevos proyectos y los que están en curso, una vez terminados, se traducirán en la generación anual de 330.5 millones de kilovatios hora (kwh) de energía renovable.
Además del ahorro de 76.5 millones de litros de agua al año y de 37 millones de kwh de energía. Apple calcula que con sus proyectos evitaría la emisión de 191,500 toneladas métricas de gases de efecto invernadero en 12 meses.
Del total de recursos recabados con la oferta de “títulos limpios”, destinó 441.6 millones de dólares durante el 2016.
Muy activo
Los proyectos que la emisora seleccionó tienen como eje tres prioridades ambientales: reducir su impacto sobre el cambio climático utilizando fuentes de energía renovables e impulsar la eficiencia energética en sus instalaciones; usar materiales más seguros y preservar los recursos naturales.
Apple destinó parte de los fondos de los bonos verdes en el desarrollo de Liam, una línea de robots que puede desmontar hasta 1.2 millones de teléfonos al año. Con él, por cada 10,000 teléfonos que desarma llegaría a recuperar hasta 190 kilogramos (kg) de aluminio, 80 de cobre, 0.13 de oro, 0.04 de metales del grupo del platino, 0.70 de plata, 5.5 de estaño y 2.4 de otros metales. Muchos de estos materiales no se recuperarían utilizando métodos tradicionales de reciclaje.
Otro de los destinos fue para Apple Park, la nueva sede pretende ser el edificio más sustentable y eficiente en el uso de energía. Integrará sistema fotovoltaico; iluminación 100% led.
Los emisores que más recursos captaron con la venta de bonos verdes el año pasado fueron el Banco de Desarrollo Shanghái Pudong con 7,600 millones de dólares; Banco Europeo de Inversiones con 4,100 millones de dólares y el Banco de China con 3,000 millones.
El fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se ubicó en la cuarta posición con la emisión de 2,000 millones de dólares.
De acuerdo con The Climate Bonds Initiative, empresas como Apple en la lista de los mayores emisores de bonos verdes (con respecto al monto colocado), es probable ver crecimiento en el mercado.
