https://www.youtube.com/watch?v=kKPCUgNszhE
Este país ha transitado por episodios históricos en que se desconocían los más elementales derechos del ciudadano.
Era común que la Policía Nacional persiguiera, asesinara y desapareciera a enemigos políticos o adversario de los gobiernos de turno.
Las golpizas, torturas y desapariciones contra ciudadanos era el pan nuestro de cada día en los cuarteles policiales y fue mucha la sangre que corrió en nuestra patria exigiendo el derecho de cada dominicano a expresarse libremente y no ser perseguido por sus ideas.
Creíamos que la tortura y la persecución política utilizando la policía habían desaparecido hasta que vimos con estupor en un video como un agente policial plantaba 52 gramos de cocaína al activista comunitario Juan Comprés, “Guanchy”.
El escándalo ha sido tan grande que el senador Wilton Guerrero ha llamado delincuentes a la mayoría de los comandantes policiales y la justicia ante la presión popular tuvo que poner en libertad al peregrino de Moca.
El Trujillismo y sus sanguinarios métodos están latentes y es una pena que no se haya erradicado de nuestra sociedad la arbitrariedad, el abuso y el desconocimiento de los derechos fundamentales del ser humano.
Lo que le paso al peregrino de Moca le pasa a cientos de jóvenes en barrios y puede pasarle a usted o un familiar.
La pregunta ¿quién dio la orden de colocar los 52 gramos de cocaína en el carro de Juan Comprés?
¿Quién dio la orden?
El país va mal y no es una percepción.
