En la costa sur estadounidense, Nate hacía sentir su poder ocasionando inundaciones y masivos cortes de energía, que podrían extenderse hasta por una semana. Se trata del tercer ciclón en afectar la zona en los últimos dos meses, como parte de una temporada de huracanes especialmente activa.
Más de 100.000 personas se encontraban sin servicio eléctrico por los efectos de Nate, que antes de ser rebajado a tormenta tropical tocó dos veces tierra en el sur de Estados Unidos: primero en Luisiana en la noche del sábado y horas después en la costa de Mississippi.
El estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que a las 05H00 locales (09H00 GMT) la tormenta tenía vientos máximos de 113 kilómetros por hora.
Se prevé un “debilitamiento rápido” del fenómeno, dijo también el NHC sobre Nate, que se movía a unos 37 km/h hacia el interior de los estados de Mississippi y Alabama.