Santo Domingo, República Dominicana.- El Observatorio Político Dominicano (OPD), una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), publicó un análisis en el que plantea que el padrón cerrado es la modalidad más factible en las elecciones primarias internas de los partidos políticos, ya que reduce los exorbitantes gastos y las prolongadas campañas.
El informe “Análisis y perspectivas de las elecciones primarias en República Dominicana”, hace una comparación con los países de América Latina que han implementado el padrón abierto como Chile, Argentina y Uruguay, donde sus votaciones se han tildado de primarias abiertas, pero en realidad han sido convenciones.
“En estas naciones latinoamericanas le han llamado al mecanismo abierto como un retroceso de los procesos porque de pasar a uno más plural y democrático, han vuelto a la convención, que es cuando los partidos eligen a lo interno sus candidatos y establecen que se hicieron unas primarias abiertas”, sustenta el documento de la autoría de Vladimir Rozón y Glennys Bautista Rivera, coordinador e investigadora de la Unidad de Partidos Políticos del OPD-Funglode, respectivamente.
Los investigadores precisan que estos países, que tienen un desarrollo institucional más adelantado que República Dominicana, presentan problemas al respecto a pesar de su intento por controlar estos elementos.
“El proceso interno sugerido para el escenario político electoral actual dominicano es el de las elecciones primarias cerradas y simultáneas. Esta combinación de formas de elección representa el proceso interno más factible en la actualidad, a raíz de que la configuración del espectro electoral en estos momentos, no resiste una modalidad de primarias distinta, puesto que, antes sería necesario adquirir una madurez política al nivel de los países de la región más avanzados en esta materia”, puntualiza la investigación.
El informe del OPD-Funglode destaca que con las primarias cerradas se eliminaría la participación de los militantes de otras entidades políticas, con el objetivo de beneficiar a un candidato que represente una menor competencia para los de su organización, además de que impediría las campañas electorales prolongadas.