(ESPN Digital), BARCELONA.- Johan Cruyff, de cuyo fallecimiento se cumplirán dos años el próximo 24 de marzo, recibió un nuevo reconocimiento de la ciudad de Amsterdam, que hizo oficial el cambio de nombre de la famosa plaza del Estadio Olímpico, llamada hasta ahora Stadionplein, que pasará a llamarse Johan Cruijffplein en homenaje al legendario jugador y entrenador holandés.
El ayuntamiento de la capital explicó a través de un comunicado que la decisión se basó en la personalidad de Cruyff como “el mejor futbolista de los Países Bajos, incluso uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos” y consideró “idónea” la situación porque “el Instituto y la Fundación Cruyff tienen una oficina en el barrio, y su familia también vivía en la zona”.
Este es el segundo reconocimiento público del ayuntamiento de Amsterdam, después de que en abril de 2017 hiciera oficial el cambio de nombre del estadio Amsterdam Arena y pasase a llamarse Johan Cruyff Arena, frente al cual existe, desde pocas semanas después de su fallecimiento, una estatua en su recuerdo.
“Johan tenía mucha relación con el Estadio Olímpico y sus alrededores. Jugó muchos partidos importantes, con el Ajax y con la selección y, además, nosotros vivíamos en el barrio. Estamos muy felices y agradecidos de que la Stadionplein lleve su nombre” se citó a Danny Cruyff, viuda del legendario jugador y entrenador.
En Barcelona, su ciudad de adopción y a la que siempre se sintió especialmente ligado Johan Cruyff, los homenajes y recuerdos a su figura, ya sea desde el ayuntamiento de la ciudad o desde el propio FC Barcelona, no tienen, de momento, apenas repercusión.
Si a los pocos días de su fallecimiento se llegó a especular con el cambio de nombre de la Avenida Aristides Maillol (que pasa junto al Camp Nou) para darle su nombre, el consistorio descartó inmediatamente tal posibilidad, recordando, además, que no puede darse nombre a un personaje en el nomenclátor de la ciudad hasta por lo menos tres años después de su fallecimiento.
En marzo de 2017 la junta directiva del Barça anunció su intención de solicitar al Ayuntamiento de Barcelona el cambio de denominación de la calle, sede social del club azulgrana, por la de Johan Cruyff, entre otras actuaciones para homenajear al holandés. Sin embargo, nada de ello sucedió.
De hecho, un descendiente del escultor que da nombre a la avenida mostró su contrariedad ante esa opción porque Maillol “es conocido en el mundo entero, hay obras suyas en los museos de las principales capitales y debería ser un honor para el Barça estar en esta calle”. Ivón Berta Maillol, bisnieto de una hermana de Arístides Maillol, dio por hecho que el ayuntamiento de Barcelona “no puede estar de acuerdo con esta iniciativa”. Sus palabras, en aquel mismo mes de marzo de 2017, parecen demostrarse ciertas al cabo de un año.
El Barça, mientras, sigue la construcción del nuevo miniestadi que se levantará en la Ciudad Deportiva y que llevará el nombre de Estadi Johan Cruyff, pero con la excusa de las obras del Espai Barça y la remodelación del Camp Nou, la por muchos exigida estatua del holandés en la explanada frente a la tribuna, donde se encuentra solamente la de Ladislao Kubala, sigue sin tener fecha.
El ayuntamiento de Barcelona, a la vez, mantiene silencio desde que la teniente de alcalde, Janet Sanz, se mostrase “abierta” a la posibilidad de estudiar darle un nombre a Johan Cruyff en algún lugar de la ciudad. Algo que sigue aparcado.
Apenas cinco meses y medio después de su fallecimiento, el pequeño pueblo de Vallfogona de Riucorb se apresuró a rendirle homenaje dedicándole una calle. “Cruyff nos impregnó de su espiritu, cambió el país y cambió el Barcelona. Nos enseño a no tener miedo tanto como club como país y también dejó huella en el Barça durante su época de jugador y entrenador. Era lo mínimo que podíamos ofrecerle”, explicó entonces el alcalde Francesc Llobet.
Y es que mientras Holanda, Amsterdam y el Ajax se vuelcan en el recuerdo de un personaje legendario, en Cataluña, Barcelona y el Barça su figura no recoge, ni de lejos, la misma consideración.
