Solo unos días después de conocer la decisión contra ZTE, que prohibe a la empresa cualquier compra a empresas norteamericanas durante los próximos siete años, el Gobierno de Estados Unidos vuelve a centrar ahora su atención en Huawei. ¿La razón? Un posible incumplimiento de sanciones relacionado con Irán que, casualidad o no, es la misma causa que ha derivado en el veto a ZTE que amenaza su supervivencia empresarial.
Tal y como desvela The Wall Street Journal el Departamento de Justicia norteamericano se encuentra en la actualidad realizando pesquisas en relación a unos posibles incumplimientos en las sanciones que impone actualmente Estados Unidos al comercio internacional. Esto se traduce en restricciones a la hora de exportar bienes y productos tecnológicos a determinados países, entre los cuales se encuentra Irán.