El verano ha empezado torcido para el Real Madrd y, mucho me temo, puede acabar peor.Ya ni las ilusionantes palabras de Florentino Pérez, que en la presentación de Álvaro Odriozola aseguró que llegarían a la plantilla jugadores “fantásticos”, convencen a unos aficionados que han visto como en menos de dos meses tras conseguir levantar la tercera Champions League de manera consecutiva, su heroico entrenador ha dejado el club y, a renglón seguido, también se ha escapado su gran estrella.
Desde ese momento los nombres de cracks mundiales que supuestamente iban a llegar a la entidad se han ido sucediendo, lo preocupante es que esos nombres han ido cayendo paulatinamente de calidad, perdiendo ímpetu cada vez que uno de sus objetivos han salido a los medios a negar su posible llegada al club blanco.
Esto ha desencadenado el verano más descafeinado en mucho tiempo, sobre todo por el cambio de estrategia de Pérez, que históricamente había preferido fichar antes de vender, pero que este año se ha puesto a los pies de los leones vendiendo a Ronaldo antes asegurarse a cualquier jugador rutilante.
Neymar fue el primer nombre al que se apuntó como fichaje de relumbrón para cubrir la vacante de Ronaldo en el campeón del Mundo y de Europa, y después se apuntó a Mbappé, a quien su gran Mundial ha acabado por alejar definitivamente del Real Madrid.
Luego se han escuchado como “fichajes inminentes” los nombres de Eden Hazard, Harry Kane, Mohamad Salah o James Rodríguez. De momento, la mayoría de estos jugadores han renovado sus contratos con sus equipos y están más que felices en ellos, por lo que el último nombre hacía el cual ha redireccionado su atención la prensa ha sido Mauro Icardi.
El invierno pasado, el máximo goleador de la Serie A con 29 goles ya estuvo en el punto de mira del club madridista, pero los informes negativos a cerca de la vida extradeportiva del jugador, aunado a su alto precio de fichaje, acabó por desaconsejar su traspaso. Seis meses después, y ante la falta de contundencia en el mercado internacional, Icardi podría ser uno de esos jugadores “fantásticos” que Florentino Pérez prometió a principio de semana.
Además, el club ha presentado a Vinicius Jr., la última perla fichada a precio de estrella y llegada desde brasil. La prensa amiga no deja de mostrar detalles técnicos de calidad del brasileño en sus primeros entrenamientos con el Real Madrid, y varios medios han pasado de sugerir que el ex del Flamengo iba a dejar el club para seguir progresando como cedido en un club de la región de Madrid, a confirmar que podría quedarse con ficha en el Castilla y contar para Lopetegui semana tras semanas en entrenamientos y, quizás, también en los partidos.
Sería el colmo que a un jugador de 18 años recién cumplidos, con menos de 50 partidos en primera división, se le acabara echando encima toda la presión de cubrir el hueco inmenso dejado por el mejor jugador que ha pasado por el Real Madrid en toda su historia, pero tal y como viene el verano, no sería de extrañar.
El mercado de la Premier League se cierra en 20 días, lo que significa que el Chelsea, por ejemplo, debería poder fichar a recambios para Hazard y Courtois antes de dejar salir a las grandes estrellas del club rumbo a Madrid. Lo mismo ocurre con el caso de Sadio Mané, que parecía ser uno de los objetivos de los merengues tras su buen desempeño en la pasada Champions League con el Liverpool. Harto complicado parece a estas alturas fichar a estos jugadores.
Así, el Real Madrid podría verse abocado a nombrar como su nuevos “fantásticos jugadores” a hombres como Icardi o el imberbe Vinicius Jr., cuando en algún momento los medios ilusionaron a la afición con nombres mucho más rimbombantes. La falta de estructura deportiva puede, finalmente, jugarle una muy mala pasada al Real Madrid este año.
