Las personas con alergias a menudo dejan la epinefrina en casa

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La mayoría de las personas con alergias graves utilizan las recetas para adquirir autoinyectores de epinefrina, pero más de la mitad los deja en casa, según indica un estudio.

La mayoría de las personas con alergias graves utilizan las recetas para adquirir autoinyectores de epinefrina, pero más de la mitad los deja en casa, según indica un estudio.

El 40 por ciento de los participantes dijo que había tenido una reacción alérgica grave cuando no tenía el autoinyector.

«Muchos pacientes que pueden sufrir una alergia potencialmente fatal no suele llevar el autoinyector de epinefrina que le recetaron, a pesar de haber sufrido reacciones graves», indicaron a través de un comunicado los coautores Christopher Warren y Ruchi Gupta.

La anafilaxis aparece en segundo o minutos tras la exposición a aquello que una persona sea alérgica. El sistema inmunológico libera sustancias químicas que causan una caída súbita de la presión y disnea, entre otros efectos. La epinefrina es el fármaco de primera elección y se le receta a los pacientes alérgicos, de acuerdo con Warren y Gupta.

«Pero estudios previos habían sugerido que las personas con riesgo de anafilaxis a menudo no tienen autoinyectores de epinefrina al alcance durante una reacción alérgica», indicaron.

El equipo de Warren, de la Escuela Keck de Medicina de University of Southern California, Los Ángeles, y Gupta, de la Escuela Feinberg de Medicina de Northwestern University, Chicago, publica en Annals of Allergy, Asthma and Immunology los resultados del estudio sobre más de 900 personas.

En algunos casos, los adultos aportaron información sobre ellos y sus hijos si ambos habían recibido la indicación médica de usar epinefrina.

El 90 por ciento había utilizado esas recetas. La mitad de los que no lo habían hecho lo atribuyeron al costo.

El 90 por ciento de los adultos y el 70 por ciento de los niños y los adolescentes habían concurrido a un hospital debido a una reacción alérgica.

La mitad de los participantes dijo que podía obtener uno de sus dispositivos en cinco minutos y el 44 por ciento afirmó que siempre transportaba uno. Pero sólo uno de cada tres niños y adolescentes transportaba un autoinyector. Los padres lo hacían para otro tercio de los menores.

La educación de los pacientes sobre cómo y cuándo usar el autoinyector de epinefrina también es importante, de acuerdo con Warren y Gupta. Las personas que sabían cómo y cuándo usarlo adecuadamente eran más propensas a decir que siempre llevaban uno al alcance, como los pacientes que percibían que sus amigos y la familia extendida los ayudaban en el manejo de la alergia.

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