Nicaragua cumplió hoy tres meses de su crisis más sangrienta desde la década de 1980, que se inició con unas manifestaciones contra una reforma a la seguridad social y que se convirtió en un grito nacional que pide la salida del presidente Daniel Ortega, polarizando al país.
EFE
Nicaragua cumplió hoy tres meses de su crisis más sangrienta desde la década de 1980, que se inició con unas manifestaciones contra una reforma a la seguridad social y que se convirtió en un grito nacional que pide la salida del presidente Daniel Ortega, polarizando al país.
Después de 92 días, Nicaragua suma al menos 351 muertos, según cifras de organismos humanitarios, miles de heridos, denuncias de “desapariciones forzosas”, cientos de detenidos y miles solicitando refugio en la vecina Costa Rica.